Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, han descubierto que un fármaco comúnmente utilizado en el tratamiento del asma podría servir para mejorar la situación de los pacientes con esclerosis múltiple (EM), según un estudio publicado en el último número de Archives of Neurology.
En concreto, estos investigadores analizaron a un total de 39 pacientes con EM remitente o recurrente, una variante de la enfermedad con evolución incierta, que estaban siendo tratados por el fármaco glatiramer, comercializado por Teva con el nombre de Copaxone.
La mitad de los participantes recibió además, una píldora placebo y la otra mitad albuterol, un antiasmático que ayuda a tratar el broncoespasmo, uno de los síntomas peligrosos del asma, y reduce la interleukina 12. Este fármaco fue seleccionado porque la esclerosis múltiple se caracteriza por la pérdida de la cubierta grasa que protege las células nerviosas, la mielina, y se cree que ello se debe a la inflamación, además de que estos pacientes suelen presentar niveles elevados de interleukina 12.
Los pacientes fueron seguidos y examinados durante un año, con pruebas de sangre y controles cerebrales y tras este período, se observó que sólo unos pocos pacientes tuvieron recaídas. De hecho, los que recibieron ambos medicamentos tuvieron 0,09 recaídas durante el año en promedio, mientras que aquellos que consumieron placebo presentaron una tasa de recaída de 0,37 por año. Además, en quienes tomaron albuterol pasó más tiempo antes de la primera recaída, según ha explicado la directora del estudio, Samia Khoury, es decir, demostró una reducción de las recaídas durante el año siguiente a su administración.
«El tratamiento con acetato de glatiramer más albuterol es bien tolerado y mejora los resultados clínicos en pacientes con esclerosis múltiple», ha afirmado Khoury.
Fuente: Jano.es. 15 de septiembre 2010
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