La artritis séptica en los niños, la invasión patológica de la sinovial o el espacio articular, representa una emergencia médica y requiere un diagnóstico y tratamiento inmediato. La infección ocurre más comúnmente a través de la diseminación hematógena, aunque también se produce por la diseminación contigua y la inoculación directa. El 90% de los casos son monoarticulares, siendo rodillas y caderas las articulaciones más comúnmente involucradas. Staphylococcus aureo es el agente patógeno aislado más frecuentemente, pero también se han hallado involucrados una gran variedad de bacterias, hongos y virus.
La artritis séptica en los niños se presenta comúnmente con inmovilidad y disfunción de las articulaciones (que incluye un rango limitado de movimiento y alteración de la marcha), fiebre, hinchazón, enrojecimiento, irritabilidad y malestar general. Es posible que los neonatos y los niños muy pequeños no presenten síntomas sistémicos y, en su lugar, se nieguen a comer, llorar o muestren incomodidad durante el movimiento de la articulación.
Los hallazgos en los análisis de sangre pueden incluir recuento elevado de glóbulos blancos, proteína C reactiva y velocidad de sedimentación de eritrocitos, con hemocultivos positivos en aproximadamente el 20% de los pacientes. El análisis de líquido sinovial es clave para el diagnóstico y guía de la terapia con antibióticos.
A menudo, el tratameitno de esta afección requiere de la participación de un equipo multidisciplinario.
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