Martes, 30 de noviembre de 2017 (HealthDay News) — La epidemia de abuso de opiáceos en Estados Unidos ha puesto a las salas de emergencias de los hospitales en primera línea, y el personal cada vez ha de batallar más con infecciones relacionadas con el problema. Las salas de emergencias están observando una cantidad cada vez mayor de pacientes que buscan atención médica para infecciones graves que resultan del uso inyectado de heroína, fentanilo, oxicodona y sustancias de este tipo, muestra una nueva investigación.
Los radiólogos de emergencias con frecuencia son los primeros en diagnosticar dichas complicaciones, mediante el uso de radiografías, resonancias magnéticas, TC y ultrasonidos para detectar infecciones que normalmente resultan del uso de agujas no esterilizadas, afirmaron los investigadores.
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