Para esta investigación se realizó un estudio longitudinal, prospectivo, unicéntrico y analítico de tipo caso-control de 33 pacientes con retardo en la consolidación de las fracturas de tibia tratados con fijadores externo.
Dichos pacientes fueron atendidos en el Hospital General Docente «Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso» de Santiago de Cuba, desde enero hasta diciembre de 2012, con vistas a identificar los factores de riesgo asociados.
Para validar los resultados se calculó la razón de productos cruzados y se utilizaron la prueba de Ji al cuadrado y el test de Fisher con el correspondiente intervalo de confianza.
Uno de los factores que se analizó fue el tabaquismo. El tabaco es la droga legal más reconocida como factor de riesgo vascular y entre sus efectos figuran la vasoconstricción periférica y el aumento del consumo de oxígeno. Al respecto, el monóxido de carbono es un gas muy tóxico e inestable que interfiere el transporte de oxígeno por la sangre y, en combinación con la nicotina, aumenta los niveles de fibrinógeno y, de hecho, el riesgo de enfermedades vasculares.
Está demostrado que los trastornos de la consolidación giran alrededor de defectos de vascularización, de inmovilización o de una separación de los fragmentos, donde incide el tabaquismo como el principal factor de riesgo en los trastornos circulatorios de los miembros. Si se lograra eliminar este hábito se reduciría en 41 % la aparición de retardo de consolidación por lo cual se infiere que practicarlo habitualmente incrementa 1,78 veces la probabilidad de que aparezca este problema.
Según los resultados de este estudio, los factores que predominaron fueron: el inadecuado seguimiento y control, el uso estático de los fijadores externos, el peroné intacto, el consumo prolongado de antiinflamatorios no esteroideos y tener 40 años y más, en ese orden. El tabaquismo tuvo menor incidencia en este contexto.
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