La vía artroscópica ofrece multiples ventajas entre las que se encuentran: la posibilidad de acceder a gran parte de la articulación por un acceso mínimo; visualización amplia y magnificada de las estructuras intrarticulares; y permite el diagnóstico y tratamiento de forma simultánea.
También facilita la toma de biopsia en especial del tejido sinovial; bajos costos hospitalarios; rápida incorporación a las actividades de la vida diaria; es una cirugía de día y de superioridad estética.
Una de las primeras descripciones de esta técnica en las edades pediátricas fue realizada en el año 1976 por Eilert en pacientes con afecciones traumáticas de la rodilla.
La mayor cantidad de procedimientos artroscópicos se realizan en la rodilla, seguido de la cadera y el hombro. Las articulaciones del codo, tobillo y muñeca representan menos del 10 % de las indicaciones de esta técnica. Cada articulación tiene características específicas a tener en cuenta para la realización de los procedimientos artroscópicos.
En los últimos 10 años el número de artículos relacionados con la cirugía artroscópica en edades pediátricas se ha incrementado a más de la mitad en todas las articulaciones del esqueleto apendicular.
De manera general las articulaciones del niño se caracterizan por tener espacio articular disminuido, lo que aumenta la posibilidad de daño iatrogénico de estructuras intrarticulares y la posibilidad de daño de la físis durante el procedimiento quirúrgico.
Autor: Dr. C. Alejandro Alvarez López
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