El Ministerio de Salud Pública informó que el eminente doctor ortopédico cubano Rodrigo Álvarez Cambra falleció en la tarde de este jueves 2 de marzo en La Habana, a los 88 años.
Álvarez Cambra nació el 22 de diciembre de 1934 en Candelaria, Pinar del Río. En los años de infancia, se afirma que su primera inclinación fue hacia la ingeniería de la construcción y un desafortunado suceso familiar influyó en su decisión: «La enfermedad de mi padre es lo que me inclina a cambiar de idea, fue un shock verlo morir sin poder hacer nada.» Esto lo hizo pensar que debía ser médico.
Su juventud coincidió con los años en que Batista se adjudicó el poder a consecuencias de su golpe de estado en 1952. En tiempos de convocatoria a los estudiantes, tampoco él permaneció al margen, pues participó en manifestaciones y protestas estudiantiles.
Cerrada la Universidad en 1956, consiguió trabajo en el Hospital “Calixto García” y sólo después del Triunfo Revolucionario reanudó sus estudios, graduándose en 1964, con lo cual inicia una brillante carrera en el campo de la ortopedia y la traumatología.
El doctor Álvarez Cambras fue enviado a Francia por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, para cursar estudios de posgrado. A su regreso, asumió la dirección del Hospital Ortopédico “Frank País”, convirtiéndolo en el Complejo Científico Ortopédico Internacional “Frank País”. A partir de ese momento, dedicó su vida al desarrollo de la ortopedia y la traumatología, la investigación y la formación de las nuevas generaciones en la especialidad en Cuba y el mundo.
Asimismo, el deporte cubano en el período revolucionario no puede escribirse sin su nombre. Fue la mano salvadora de la carrera de centenares de atletas lesionados, entre ellos varios campeones olímpicos.
El doctor Álvarez Cambra fue distinguido con el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba y ostentó durante su larga y fructífera vida profesional y científica, múltiples condecoraciones, distinciones, medallas y reconocimientos.
Entre sus logros académicos poseía el título de Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología, el de Doctor en Ciencias Médicas, el de Investigador de Mérito, el de Doctor Honoris Causa de varias universidades de América Latina y el de Profesor Honorario y Emérito de universidades prestigiosas del mundo.
Fue, además, presidente de la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología por varias décadas, miembro de honor y titular de múltiples sociedades científicas internacionales.
El profesor cumplió, además, importantes misiones internacionalistas y otras de alta sensibilidad en el campo de la Salud.
Con su partida, la Salud Pública cubana pierde a uno de sus más reconocidos profesionales. Llegue a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo nuestras más sentidas condolencias.
Su cadáver será expuesto en la Funeraria de Calzada y K, en el día de hoy, a partir 8:00 p.m. En los próximos días se realizará un homenaje póstumo al profesor en el centro al que le dedicó toda su vida, el Hospital Ortopédico “Frank País”.
Comentarios en la publicación
DrC. Horacio Tabares Neyra @ 7:24 am
Ha fallecido uno de los paradigmas de la ortopedia cubana de todos los tiempos; su inmensa y fructifera labor lo llevo a ser uno de los más destacados profesionales de la salud en el periodo revolucionario.
Su obra propicio que nuestro deporte llegara a la cima a nivel mundial y olímpico.
Transformo un pequeño hospital en uno de los más importantes complejos científicos del mundo dedicados a la especialidad de ortopedia y traumatología.
Dirigio la especialidad en nuestro país magistralmente durante varias decadas, lo que propicio que se alcanzara un elevado nivel y reconocimiento en todo el planeta.
Su obra fue inmensa, rendimos merecido homenaje al gran Profesor
Sentidos pesames a sus hijos y nietos y a su compañera
DrC. Horacio Tabares
DrC. Lázaro M. Martínez Estupiñan @ 10:16 am
Los miembros de nuestro servicio y en general los ortopedistas de Villa Clara se unen al dolor de la familia del Profesor Álvarez Cambra y a los trabajadores del Hospital Frank País, por la perdida de tan eminente profesor y colega. Llegue nuestras condolencias.