A pesar de ser una enfermedad conocida desde hace siglos, nombrada en novelas, tormento de nobles y plebeyos, la sífilis continúa siendo una de las infecciones de trasmisión sexual más frecuentes. Existe controversia sobre la duración adecuada del tratamiento con penicilina G benzatínica en personas con sífilis temprana (es decir, primaria, secundaria o latente temprana). De esto trata este artículo de la revista The New England Journal of Medicine.
En un ensayo multicéntrico, aleatorizado, controlado y de no inferioridad, se asignó a personas con sífilis temprana, con o sin infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), a recibir inyecciones intramusculares de penicilina G benzatínica en una dosis única de 2,4 millones de unidades o en dosis de 2,4 millones de unidades administradas en tres intervalos semanales sucesivos. El criterio de valoración principal fue la seroreversión a un estado no reactivo o una disminución en el título plasmático rápido de reagina en dos o más diluciones a los 6 meses. Fueron estudiadas 249 personas con sífilis temprana, el 97% hombres.
El porcentaje de participantes con respuesta serológica a los 6 meses fue del 76 % en el grupo de dosis única y del 70 % en el grupo de tres dosis . No se produjo recaída clínica ni fracaso del tratamiento en ninguno de los grupos, con independencia de que se tratara de una persona viviendo con VIH. Esto demuestra la no inferioridad de regímenes de tratamiento de una dosis unica, con menos molestias y probabilidad de efectos adversos, en comparación a los esquemas de 3 dosis.
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