El tema de la obesidad sigue siendo motivo de investigaciones y debates médicos. Ya considerada una de las pandemias del siglo XXI, es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Se acompaña de otros problemas de salud como la dislipidemia y la enfermedad cardiovascular (ECV). Los diferentes estudios se han centrado en las modalidades para su tratamiento, entre las cuales los cambios dietéticos ganan cada vez más interés, específicamente, el ayuno intermitente (AI).
El AI se caracteriza por ciclos de ayuno y ventanas de alimentación alternas, con varias formas diferentes practicadas. Se ha demostrado que reduce el peso y alivia las complicaciones relacionadas con la obesidad. La siguiente revisión de estudios clínicos y experimentales publicada en la revista Cell Biochemistry and Biophysics, explora los efectos del AI en el perfil lipídico, la dinámica del tejido adiposo blanco y el microbioma intestinal.
En particular, el AI corrige la dislipidemia, reduce la acumulación de tejido adiposo y disminuye la inflamación, lo que reduce la ECV y la obesidad. Este análisis exhaustivo detalla el papel metabólico protector del ayuno intermitente y aboga por su integración en las prácticas de salud pública.
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