Se presenta el caso de un hombre de 54 años, procedente de la provincia Camagüey, con antecedentes de fiebre reumática en la infancia, que trató con penicilina benzatínica por 10 años y sin seguimiento. Su cuadro clínico inició en febrero de 2024.
Comienzó con fiebre vespertina acompañada de rigidez y dolor articular. Además, pérdida de peso marcada. 10 días previos a la aparición de la fiebre se realizó proceder odontológico. Es tratado de forma ambulatoria con varios antibióticos hasta que se se decidió su ingreso a finales de febrero en su provincia.
Durante la hospitalización le realizaron investigaciones, entre ellas un ecocardiograma transtorásico donde evidenciaron imágenes en valvula aórtica que impresionaron vegetaciones. En ese momento se inició manejo antibiótico bajo el diagnóstico de Endocarditis Infecciosa de válvula aortica native con Ceftriaxone, Vancomicina, Amikacina, Gentamicina y Amfotericin B.
Al no lograrse mejoría clínica se decide trasladar al Hospital Hermanos Ameijeiras, Servicio de Cardiología, con vista a realizar ecocardiograma transesofágico. El estudio describió: punto de perforación en valvula aórtica con imagen en cara vascular en sacabocado que pudiera corresponderse con absceso drenado. Se mantuvo tratamiento antimicrobiano con Meropenem y Gentamicina
Los reactantes de fase aguda- Prot C Reactiva y VSG- se encontraban centenarios, se constató anemia normocítica- normocrómica y los hemocultivos fueron negativos. A pesar del tratamiento antibiótico por 21 días persistió la fiebre y el resto de los síntomas. Es trasladado al Servicio de Medicina Interna donde se encontraron al examen físico:
- Palidez cutáneo-mucosa
- Soplo aórtico sistólico III/VI
- Atrofia muscular generalizada (eminencias tenar e hipotenar, musculos interosoeos, gastronecmios, cuadriceps) y dolor a la movilización de las manos con limitación de la movilidad de muñecas, rodillas, hombros, columna lumbar y cervical.
- Fuerza muscular disminuida proximal y distal en los 4 miembros. Hiperreflexia rotuliana, aquiliana, bicipital y estilorradial. Clonus agotable. Esbozo de Babinski bilateral. Fasciculaciones en miembros superiores. Aumento de la base de sustentación durante la marcha. Dificultad para levantarse desde superficies bajas.
Los estudios imagenológicos- RMN de alto campo con gadolinio- fueron negativos. La neuroconducción informó polineuropatía axonal severa o moderada en miembros inferiores y la electromiografía, lesión radicular a nivel lumbosacro. El resto de los estudios complementarios- inmunológicos, microbiológicos del LCR y hemoquímica- no aportaron pistas diagnósticas.
Dado el cuadro clínico conformado por fiebre prolongada, anemia y dolores articulares junto al dato epidemiológico aportado por el paciente de ser comedor habitual de queso, se dicidió realizar PCR para Brucella en suero y sangre total en el Laboratorio Nacional de Referencia del IPK; que fueron positivos.
La Brucelocis es una enermedad infecciosa importante como causa de Fiebre de Origen Desconocido, pero poco frecuente en nuestro país. La Neurobrucelosise se ha descrito hasta en el 10% de los casos, a forma de meningoencefalitis, mielitis, radiculitis, neuritis con compromiso de nervios craneales o no. La Endocarditis Infecciosa por Bucella es muy rara, se presenta hasta en el 3% de los casos, de difícil manejo y habitualmente mortal.
- Dr. Julio A. Pupo Pérez. Residente de Medicina Interna. Hospital Hermanos Ameijeiras.
- Dr. Carlos Hernández Guerra. Residente de Medicina Interna. Hospital Hermanos Ameijeiras.
- DrC. Víctor Roca Campañá. Especialista de Medicina Interna. Investigador Titular. Hospital Hermanos Ameijeiras.
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