Jueves, 18 de diciembre de 2014 (HealthDay News) — La trágica muerte por la «fiebre por mordedura de rata» de un niño de 10 años en San Diego pone de relieve el riesgo que conlleva tener roedores como mascotas, según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
«La fiebre por mordedura de rata es una enfermedad rara pero potencialmente letal que debería tenerse en cuenta en las personas que presenten un sarpullido, fiebre y dolor en las articulaciones, y cuando se informa de un historial de exposición a los roedores», dijo un equipo dirigido por la Dra. Jessica Adam, del Servicio de Inteligencia Epidemiológica de los CDC.
El caso comentado en el informe se produjo en agosto de 2013. El equipo de Adam dijo que el chico, que previamente estaba sano, contrajo primero una fiebre de 102.6 grados ºF (39.2 ºC) y «experimentó escalofríos, fiebres, vómitos, dolores de cabeza y dolor en las piernas».
Su médico inicialmente diagnosticó la enfermedad como una infección con un virus gastrointestinal. Pero «durante las siguientes 24 horas, el paciente experimentó vómitos y una fiebre persistente. Estaba en un estado de confusión y de debilidad antes de derrumbarse en casa», afirmó el reporte de los CDC.
Para cuando los paramédicos llegaron el chico estaba «inconsciente» y falleció en el departamento de emergencias de un hospital.
Los informes de los análisis de sangre y la autopsia revelaron una infección con el Streptobacillus moniliformis, un germen potencialmente letal que provoca la fiebre por mordedura de rata y que «puede transmitirse a los seres humanos a través de mordeduras o arañazos de roedores; aproximadamente una de cada 10 mordeduras podrían provocar la infección», según los autores de los CDC.
Adam y sus colaboradores dijeron que el chico tenía dos ratas como mascotas: la primera dio negativo para el S. moniliformis, pero la segunda, adquirida recientemente, dio positivo. «El informe de la autopsia indicó que el paciente había sufrido arañazos por parte de sus ratas», señalaron los investigadores.
El equipo de Adam sugirió que los casos de fiebre por mordedura de rata podrían reportarse menos de los que se producen realmente porque la enfermedad no se tiene que reportar a las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
Al intentar determinar su incidencia general, observaron los expedientes de los hospitales del condado de San Diego de 2000 a 2012 y hallaron 16 casos durante ese periodo de tiempo, que no incluyen el caso fatal del niño de 10 años en 2013.
«La mayoría de las infecciones (el 94 por ciento) se asociaron con las mascotas», indicó el equipo. «La exposición de un paciente era laboral (era criador de ratas). 16 de 17 pacientes reportaron haber tenido contacto con ratas. De ellos, el 44 por ciento reportaron que solamente habían tocado una rata, el 38 por ciento dijeron que les habían mordido y el 13 por ciento, que les habían arañado».
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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