La mejora de las condiciones de la vivienda puede salvar vidas, prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida, reducir la pobreza, ayudar a mitigar el cambio climático y contribuir al logro de diversos Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relativos a la salud y las ciudades sostenibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), con el texto Directrices de la OMS sobre vivienda y salud, proporciona recomendaciones basadas en la evidencia sobre las condiciones y las intervenciones que promueven una vivienda saludable, y apoya el liderazgo a fin de promover consideraciones de salud y de seguridad que sustenten las regulaciones sobre la vivienda.
Además, el documento tiene por objeto fundamentar las políticas y los reglamentos en materia de vivienda y su efecto sobre la salud. Por lo tanto, su principal público destinatario son los responsables de formular las políticas y las regulaciones relacionadas con la vivienda, de aplicar las medidas de cumplimiento y de iniciar la colaboración intersectorial que procura apoyar la vivienda saludable desde una perspectiva gubernamental. (Más información)