La mejora de las condiciones de la vivienda puede salvar vidas, prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida, reducir la pobreza, ayudar a mitigar el cambio climático y contribuir al logro de diversos Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relativos a la salud y las ciudades sostenibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), con el texto Directrices de la OMS sobre vivienda y salud, proporciona recomendaciones basadas en la evidencia sobre las condiciones y las intervenciones que promueven una vivienda saludable, y apoya el liderazgo a fin de promover consideraciones de salud y de seguridad que sustenten las regulaciones sobre la vivienda.
Además, el documento tiene por objeto fundamentar las políticas y los reglamentos en materia de vivienda y su efecto sobre la salud. Por lo tanto, su principal público destinatario son los responsables de formular las políticas y las regulaciones relacionadas con la vivienda, de aplicar las medidas de cumplimiento y de iniciar la colaboración intersectorial que procura apoyar la vivienda saludable desde una perspectiva gubernamental.
También pretende ser pertinente para las actividades diarias de los responsables de la aplicación de dichas políticas, como los organismos gubernamentales, los arquitectos, los constructores, los proveedores de viviendas, los promotores, los ingenieros, los planificadores urbanos, los reguladores de la industria, las instituciones financieras, así como los servicios sociales, los grupos comunitarios y los profesionales de la salud pública.
Este texto constituye la versión oficial del año 2022, en español, de la obra original “WHO Housing and health guidelines” publicada por la OMS en el año 2018.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Dejar un comentario