Hasta que se alcance la inmunidad de rebaño contra la COVID-19, independientemente de las ya demostradas altas tasas de vacunación, es probable que las estrategias preventivas de salud pública sigan siendo las medidas de primera elección en la prevención de esta enfermedad, especialmente en los lugares con una baja aceptación de la vacunación.
En este artículo, publicado en The British Medical Journal (The BMJ), los investigadores presentan los resultados de una revisión sistemática de las pruebas sobre la efectividad de las medidas de salud pública, tanto individuales como colectivas, para reducir la transmisión del SARS-CoV-2, la incidencia de la COVID-19 y la mortalidad por esta enfermedad. Cuando fue posible también efectuaron una evaluación crítica de las pruebas y un metanálisis.
Para ejecutar la investigación utilizaron las bases de datos Medline, Embase, CINAHL, Biosis, Joanna Briggs, Global Health y la de la Organización Mundial de la Salud sobre la COVID-19.
Los criterios de elegibilidad para la selección de los documentos fueron que estos correspondieran a estudios observacionales e intervencionistas que evaluaban la efectividad de las medidas de salud pública para reducir la incidencia de la COVID-19, la transmisión del SARS-CoV-2 y la mortalidad por la COVID-19.
La principal medida de resultado fue la incidencia de la COVID-19. Los resultados secundarios incluyeron la transmisión del SARS-CoV-2 y la mortalidad por la COVID-19.
Se realizó un metaanálisis de efectos aleatorios de DerSimonian Laird para investigar el efecto del uso de los nasobucos, el lavado de las manos y las medidas de distanciamiento físico sobre la incidencia de la COVID-19. Se calcularon las estimaciones agrupadas del efecto con los correspondientes intervalos de confianza del 95 % y se evaluó la heterogeneidad entre los estudios mediante la prueba Q de Cochran y la métrica I cuadrado, con valores de p de dos colas.
Inicialmente fueron seleccionados 36 729 estudios, de los que 36 079 se consideraron irrelevantes. Después de las exclusiones, 650 estudios fueron elegibles para la revisión del texto completo y 72 cumplieron los criterios de inclusión. De estos estudios, 35 evaluaban intervenciones individuales y se incluyeron en la síntesis final de los resultados y 37 valoraban múltiples medidas de salud pública como un «paquete de intervenciones».
Ocho de los 35 estudios se incluyeron en el metaanálisis, que indicó una reducción en la incidencia de la COVID-19 asociada con el lavado de las manos (riesgo relativo, RR, 0,47, intervalo de confianza, IC, del 95 %: 0.19-1.12, I cuadrado = 12 %), uso de los nasobucos (RR0,47, IC 95 % 0.29- 0.75, I cuadrado = 84 %) y distanciamiento físico (RR 0,75, IC 95 % 0.59-0.95, I cuadrado = 87 %). Debido a la heterogeneidad de los estudios, no fue posible efectuar el metanálisis para los resultados de la cuarentena y el aislamiento, los cierres totales y los de las fronteras, las escuelas y los lugares de trabajo. Los efectos de estas intervenciones se sintetizaron de forma descriptiva.
Los resultados de las revisiones efectuadas indican una efectividad de las medidas de salud pública, tanto individuales como en conjunto, sobre la transmisión del SARS-CoV-2 y la incidencia de la COVID-19. Algunas de las medidas de salud pública parecen ser más estrictas que otras y tienen un mayor impacto en las economías y la salud de las poblaciones.
La evidencia de los análisis cuantitativos indicó un beneficio asociado con el lavado de las manos, el uso de los nasobucos y el distanciamiento físico en la reducción de la incidencia de la COVID 19.
En conclusión, esta revisión sistemática y metaanálisis sugiere que varias de las medidas sociales y de protección personal, incluido el lavado de las manos, el uso de los nasobucos y el distanciamiento físico, están asociadas con las reducciones en la incidencia de la COVID-19.
En opinión de los investigadores, las medidas más estrictas, como el cierre de las fronteras, las escuelas y los lugares de trabajo, deben evaluarse cuidadosamente sopesando sus posibles efectos negativos sobre la población general.
A la hora de aplicar las medidas de salud pública, señalan los autores, es importante tener en cuenta las necesidades sanitarias y socioculturales específicas de las comunidades y considerar los posibles efectos negativos de las medidas de salud pública frente a los efectos positivos para la población en general. Es necesario seguir investigando para evaluar la eficacia de las medidas de salud pública una vez alcanzada una cobertura de vacunación adecuada.
Es probable que el control ulterior de la pandemia de la COVID-19 no sólo dependa de una elevada cobertura de vacunación y de su efectividad, sino también de la adhesión continua a las medidas eficaces y sostenibles de salud pública.
Se necesitan, además, investigaciones futuras para comprender mejor la efectividad de las medidas de salud pública en el contexto de la vacunación contra la COVID-19.
Fuente: Talic S, Shah S, Wild H, Gasevic D, Maharaj A, Ademi Z, et al. Effectiveness of public health measures in reducing the incidence of covid-19, SARS-CoV-2 transmission, and covid-19 mortality: systematic review and meta-analysis. The BMJ [Internet]. 2021 [citado 20 Dic 2021];375:e068302[15 p.]. Disponible en: https://www.bmj.com/content/bmj/375/bmj-2021-068302.full.pdf
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