Las investigaciones emergentes sugieren que la prevalencia global de las enfermedades mentales en los niños y los adolescentes ha aumentado considerablemente durante la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, en la literatura se aprecia una variabilidad sustancial en las tasas de prevalencia de estas afecciones durante el período pandémico, que dificulta establecer el valor de este indicador para los síntomas de ansiedad y de depresión, clínicamente elevados, en esa etapa para estos grupos etarios.
Este artículo, publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (Journal of the American Medical Association, JAMA su sigla en inglés), tuvo como objetivo determinar, mediante un metanálisis, las estimaciones más precisas de la prevalencia global de los síntomas de depresión y de ansiedad clínicamente elevados en los niños y los adolescentes durante la pandemia de la COVID-19; comparar estas tasas con las estimaciones prepandémicas; y examinar si los factores demográficos (p. ej., edad, sexo), geográficos (p. ej., región global) o metodológicos (p. ej., punto de recogida de los datos de la pandemia, informante de la enfermedad mental, calidad del estudio) explican la variación de estas tasas de prevalencia entre los estudios consultados.
Para la ejecución de la investigación se realizaron búsquedas en cuatro bases de datos (PsycInfo, Embase, MEDLINE y el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados) desde el 1 de enero de 2020 hasta el 16 de febrero de 2021, y se examinaron investigaciones no publicadas en PsycArXiv el 8 de marzo de 2021, en busca de estudios que informaran sobre los síntomas de depresión y de ansiedad en los niños y los adolescentes. La estrategia de búsqueda combinó términos de 3 temas: (1) enfermedad mental (incluyendo la depresión y la ansiedad), (2) COVID-19, y (3) niños y adolescentes (edad ≤18 años). Para PsycArXiv, se utilizaron los términos clave COVID-19, salud mental y niños y adolescentes.
Se incluyeron en el análisis los estudios que se publicaron en inglés, que tenían datos cuantitativos y que informaron sobre la prevalencia de la depresión o de la ansiedad clínicamente elevada en los jóvenes (edad ≤18 años).
Se recuperaron un total de 3 094 títulos/resúmenes no duplicados y se revisaron 136 artículos a texto completo. Los datos se analizaron del 8 al 22 de marzo de 2021.
Para el metanálisis se utilizó el modelo de efectos aleatorios. Veintinueve estudios con 80 879 participantes cumplieron con los criterios de inclusión. Las estimaciones de la prevalencia conjunta de los síntomas de depresión y de ansiedad clínicamente elevados fueron del 25.2 % (intervalo de confianza, IC, del 95 %, 21.2 %-29.7 %) y del 20.5 % (IC del 95 %, 17.2 %-24.4 %), respectivamente. Los análisis de las variables moderadoras revelaron que la prevalencia de los síntomas de depresión y de ansiedad clínicamente elevados fue mayor en los estudios que mostraban la información recogida ya más avanzada la pandemia y en las niñas. Los síntomas de depresión fueron mayores en los niños de mayor edad.
Las estimaciones agrupadas obtenidas en el primer año de la pandemia de la COVID-19 sugieren que 1 de cada 4 jóvenes, a nivel mundial, estaba experimentando los síntomas de la depresión clínicamente elevados, mientras que 1 de cada 5 mostraba los de la ansiedad clínicamente elevados.
Estas estimaciones conjuntas, que aumentaron con el tiempo, duplican a las previas a la pandemia. Se espera un aumento de la utilización de los servicios de salud mental y, en ese sentido, es esencial asignar los recursos para abordar los problemas de salud mental en los niños y los adolescentes.
En conclusión, este metanálisis muestra un aumento de las tasas de los síntomas de ansiedad y de depresión clínicamente elevados en los jóvenes durante la pandemia de la COVID-19. Si bien estos resultados apoyan la necesidad urgente de los esfuerzos de intervención y de recuperación dirigidos a mejorar el bienestar de los niños y los adolescentes, también destacan los investigadores que es necesario considerar las diferencias individuales al determinar los objetivos de estas acciones (por ejemplo, edad, sexo, exposición a los factores de estrés de la COVID-19).
Según este estudio las estimaciones globales de las enfermedades mentales, de los niños y de los adolescentes, observadas en el primer año de la pandemia de la COVID-19 indican que la prevalencia ha aumentado significativamente, y sigue siendo alta y, por lo tanto, justifica la atención en la planificación de la recuperación de la salud mental.
Se hace necesario, en opinión de los autores, la realización de investigaciones sobre el efecto a largo plazo de la pandemia de la COVID-19 en la salud mental, incluyendo estudios con mediciones previas y posteriores a esta enfermedad, para aumentar la comprensión de las implicaciones de esta crisis en las trayectorias de salud mental de los niños y los jóvenes de hoy.
Fuente: Racine N, McArthur BA, Cooke JE, Eirich R, Zhu J, Madigan S. Global Prevalence of Depressive and Anxiety Symptoms in Children and Adolescents During COVID-19: A Meta-analysis. JAMA Pediatr. [Internet]. 2021 [citado 1 Dic 2021];175(11):1142-1150. Disponible en: https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/articlepdf/2782796/jamapediatrics_racine_2021_oi_210043_1628106755.17245.pdf doi:10.1001/jamapediatrics.2021.2482
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