Destaques

Dres. E. Pique-Durana, J.A. Perez-Cejudoa, D. Camesellea, S. Palacios-Llopisb y O. Garcia-Vazquezb
Actas Dermosifiliogr. 2012;103(1):51-58
  
La pelagra, en la actualidad es una rareza confinada a una serie de grupos de riesgo.

Desde su descripción original por Gaspar Casal en 1735 y la identificación de la nicotinamida como factor preventivo de la pelagra por Goldberger en 1926, poco se ha avanzado en el conocimiento de esta enfermedad. Tanto es así que ni el tratamiento ni los criterios diagnósticos basados en la clínica han variado en los últimos 90 años.

 
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La incidencia de las infecciones micóticas sistémicas aumentó en las últimas décadas como consecuencia de la inmunosupresión provocada por la quimioterapia, los trasplantes y la infección por VIH , así como de la mayor supervivencia de los pacientes graves debido a los adelantos en los cuidados intensivos. La mayoría de las infecciones micóticas sistémicas se asocian con mortalidad significativa, a lo que se deben agregar las dificultades para el diagnóstico precoz y el precio de los nuevos antimicóticos.

A diferencia de otros hongos frecuentes, las Candidas son parte de la flora humana normal y se encuentran en la piel y a lo largo del tubo digestivo. Aspergillus, Cryptococcus y los agentes de la mucormicosis son esencialmente saprófitos ambientales que pueden ser agentes patógenos accidentales frente a ciertos factores que les permiten causar infección en los seres humanos.

Los hongos dimórficos endémicos crecen como saprófitos en el ambiente, pero se transforman a 37oC en parásitos levaduriformes adaptados para sobrevivir en huéspedes mamíferos. La Candida invade a través del tubo digestivo, pero otros hongos se adquieren por inhalación. La neutropenia o los defectos en la función de los neutrófilos predisponen a la candidiasis, la aspergilosis y la mucormicosis invasivas, mientras que los defectos en la inmunidad celular son factores de riesgo más importantes para la criptococosis y los hongos dimórficos endémicos. La infección por Pneumocystis carinii se analiza en ‘HIV and the lung’ (MEDICINE 2013; 41(8): 435e441).

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MsC. Natacha López Pupo, MsC. María Elena Tablada Robinet, MsC. Adelina Baltazar Green, MsC. Ana Lucia Jacas Portuondo y MsC. Olga Lidia Tassé Vidal

Hospital General Docente «Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso», Santiago de Cuba, Cuba

Se realizó un estudio descriptivo y transversal de los 51 pacientes con dermopatías por medicamentos, ingresados en el Servicio de Dermatología del Hospital General Docente «Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso» de Santiago de Cuba, desde enero del 2011 hasta diciembre del 2012, para determinar las características clínicas y epidemiológicas de ellos. A tal fin se analizaron las variables: edad, sexo, cuadro clínico, fármacos ingeridos y vía de administración, persona que indicó el medicamento, entre otras. Las erupciones cutáneas por medicamentos se presentaron en una amplia variedad clínica, con predominio del eritema multiforme menor, el tratamiento fue indicado por facultativos en la mayoría de los casos, y entre los grupos de fármacos consumidos con más frecuencia figuraron los antimicrobianos y los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos.

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MsC. María Elena Tablada Robinet,I MsC. Natacha López Pupo,I Dra. Gisela Rodriguez Torres,II MsC. Ana Lucia Jacas PortuondoI y MsC. Adelina Baltazar GreenI

I Hospital General Docente «Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso», Santiago de Cuba, Cuba.
II Policlínico Integral «Carlos M. Ramírez Corría», San Luis, Santiago de Cuba, Cuba.

Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo y trasversal de los 15 pacientes con micosis fungoide, ingresados en el Servicio de Dermatología del Hospital General Docente «Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso» de Santiago de Cuba, desde enero del 2004 hasta diciembre del 2012, con vistas a determinar las manifestaciones clinicoepidemiológicas de la enfermedad, para lo cual se analizaron las variables: edad, sexo, color de la piel, lesiones cutáneas predominantes, tiempo de evolución y estadio clínico en el momento del diagnóstico. Luego de evaluar los resultados de la serie, se concluyó que existían dificultades para diagnosticar la entidad clínica porque no se contaba con los medios necesarios, lo cual hubiese disminuido el tiempo de evolución entre la aparición de los síntomas y la confirmación de la presencia de esta dermopatía.

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Dres. R. A. Benson, R. Palin, P. J. E. Holt, I. M. Loftus BMJ 2013;347:f6800

La hiperhidrosis primaria se caracteriza por una sudoración excesiva que supera a la que se necesita para la termorregulación normal. A menudo, esta enfermedad no se denuncia por vergüenza, mientras que su tratamiento se ve obstaculizado por la escasez de evidencia y la falta de guías clínicas. La ansiedad dada por las situaciones y relaciones sociales y los problemas de la vida diaria, por ejemplo, la incapacidad para mantener en la mano una lapicera en el trabajo pueden afectar la calidad de vida. La hiperhidrosis puede asociarse a la bromhidrosis (olor desagradable), provocada por los subproductos de las bacterias que colonizan las zonas sudorosas. Las percepciones subjetivas que impactan en las condiciones de vida del individuo, es decir, su gravedad, pueden confirmar el diagnóstico y hacer difícil su tratamiento .

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MsC. David Alexander Junco Gelpi,I MSc. Luis Enrique Montoya Cardero, I Lic. Maylin Rodríguez Cervantes, II Lic. Kenia Mustelier MedinaI y Lic. Gustavo Neyra Bonne I

I Hospital General Docente «Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso, Santiago de Cuba, Cuba.
II Banco Provincial de Sangre «Renato Guitart Rosell», Santiago de Cuba, Cuba.

RESUMEN

Se describe el caso clínico de un comerciante de 78 años de edad, de procedencia haitiana, quien presentaba, desde hacía 7 meses, rigidez al flexionar la articulación interfalángica proximal y medial del cuarto dedo de la mano izquierda, contractura de la aponeurosis palmar y nódulos. Se le realizó fasciectomía parcial o subtotal y egresó a las 72 horas con buena evolución posoperatoria.

Palabras clave: anciano, enfermedad de Dupuytren, fasciectomía, Haití.

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La tinea corporis en una infección por dermatofitos en la piel superficial.  Generalmente aparece como lesiones anulares eritematoescamosas con bordes elevados y centro respetado en tronco y miembros.  Se transmite de persona a persona o de un sitio a otro vía fomites.  La microscopía y cultivos son útiles para el diagnóstico, mientras que se pueden usar antifúngicos tópicos o sistémicos para el tratamiento.

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Dres. Skroza N, Proietti I, Bernardini N, La Viola G, Nicolucci F, Tolino E, Zuber S, Potenza C.
Cutis. 2012;90:120-122.

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel con importancia relevante por sus comorbilidades y su alta prevalencia en la población general.  La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria del complejo Micobacteria tuberculosis.  Se reportan más de 3.8 millones de casos nuevos de TB según la Organización Mundial de la Salud cada año.  En el 90% de los casos reportados, la TB se presenta como infección latente; el otro 10% de los casos son formas activas.  La alta prevalencia de psoriasis y TB explica cómo pueden presentarse simultáneamente en el mismo paciente.

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Dres. V. Ramesh, M. Ramam, Pooja Pahwa, y Shalini Malhotra
Int J Dermatol. 2013 Jun;52(6):759-61.

Las manifestaciones incluyen la piel del pene y las limitadas a la mucosa, pueden involucrarse algunas veces ambos sitios.  A diferencia de la tuberculosis cutánea, que puede denominarse acorde a las características morfológicas, no se puede extender a PT, particularmente cuando el glande es el único sitio afectado.

Se observaron 15 pacientes de 892 casos de tuberculosis cutánea con lesiones limitadas en pene durante la década 2001-10.  Uno era un niño de 8 años, y los demás adultos entre 19 y 66 años.

Màs

Dres. Yuichi Kurihara, Hiroyoshi Inoue, Hiromaro Kiryu, Masutaka Furue
Indian J Dermatol 2012;57:401-3.

El hemangioma epiteloide (EH) se describió en 1969 como hiperplasia angiolinfoide con eosinofilia (ALHE).

Las lesiones generalmente se presentan como pápulas únicas o múltiples rojo-amarronadas o nódulos subcutáneos con predilección por cabeza y cuello.  El compromiso de tronco es extremadamente raro con sólo 9 casos de EH (ALHE) reportados en la literatura a partir del 2001, ubicados fuera de la región de cabeza y cuello.
Se reporta un caso inusual de EH (ALHE) que se ubica en la parte inferior de la espalda con una distribución zosteriforme.

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