La infección por SARS-CoV-2 confirió un riesgo casi 2 veces mayor de presentar alopecia areata, según demostraron los resultados de un extenso análisis de pacientes coreanos. «Hay un número creciente de informes sobre la nueva aparición, exacerbación y recidiva de alopecia areata después de COVID-19», afirmaron el Dr. Jin Park, Ph. D. y sus colaboradores en una carta de investigación publicada en versión electrónica el 10 de enero de 2024 en JAMA Dermatology. Ampliar…
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El virus SARS-CoV-2 constituye un virus ARN perteneciente al género β-coronavirus. Se consideran signos y síntomas importantes de la COVID-19 la fiebre, la tos seca, la disnea, la expectoración, la odinofagia, la cefalea, la mialgia, las náuseas y la congestión nasal. Aunque el cuadro respiratorio tipifica a esta enfermedad, se han reportado también manifestaciones cutáneas. El objetivo de esta revisión es describir las manifestaciones cutáneas de la COVID-19. 
Hasta el 8 de marzo de 2023, se han administrado 13 330 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en todo el mundo, lo que permite que el 69,7 % de la población mundial haya recibido al menos una vacuna. Los programas de vigilancia activa de la seguridad de los medicamentos han dado lugar a numerosos informes sobre efectos adversos inducidos por vacunas, la mayoría de gravedad leve a moderada. 
Ante la emergencia sanitaria que se vive en el mundo por la COVID-19, uno de los aspectos que cobra importancia en el campo de la Dermatología debido al tipo de lesiones y su localización, que desde el punto de vista estético compromete a los pacientes, es el Maskné. Es un fenómeno nuevo, polémico, denominado así por la Organización Mundial de la Salud para definir un tipo de acné específico cuya causa más probable es el uso de la mascarilla o cubreboca de forma diaria y prolongada, ya sean de tipo quirúrgica, filtrante, higiénica o casera. 
La covid-19 puede afectar diferentes sistemas de órganos, incluyendo la piel. El virus tiene la capacidad de producir 5 cuadros clínicos independientes y el diagnóstico es clínico principalmente dado el contexto epidemiológico. En diciembre de 2019 se describieron los primeros casos de neumonía de causa desconocida en Wuhan (China). En marzo de 2020 fue declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). 
