Se realizó en abril del año 2022, y en el orden geográfico permitió obtener resultados con representatividad nacional, por zona urbana y rural, y para cuatro regiones del país: La Habana, capital de Cuba, y las regiones Occidental, Central y Oriental.
La Encuesta Nacional de Fecundidad ENF-2022 realizada por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), de la República de Cuba, tiene como propósito ofrecer evidencia científica e insumos explicativos que actualicen la información sobre la toma de decisiones reproductivas de los hombres y las mujeres en Cuba (abarca adolescentes), que sean útiles para el diseño de las políticas públicas que promuevan y movilicen las reservas de los nacimientos para lograr el cumplimiento de las expectativas reproductivas de la población, además de que incidan en la reducción de los niveles de la fecundidad adolescente.
Según el informe, el 70.8 % de las mujeres cubanas de 15-54 años y el 49.3 % de los hombres del mismo grupo etario han tenido hijos.
El promedio es de solo 1.14 hijos por mujer y 0.79 hijos por hombre. Este valor se incrementa a 1.62 y 1.61 hijos respectivamente cuando se considera solo a quienes han tenido hijos. En ambos casos se corresponden con niveles de fecundidad notablemente bajos.
Un análisis de la evolución de la fecundidad, medido a través de la Tasa Global de Fecundidad (TGF), específicamente del número de hijos por mujer, evidencia que desde el año 1977 no ha vuelto a alcanzarse el nivel de reemplazo, es decir más de 2 hijos por mujer. Con ello, hace más de 40 años que las mujeres cubanas en promedio dejan menos de una hija al concluir su etapa reproductiva.
El valor de la TGF del año 2011 (1.77), aunque por debajo del nivel de reemplazo, marca la tasa más elevada de los últimos 12 años, mostrando además una tendencia decreciente. Resulta muy poco probable que bajo las actuales circunstancias se eleve la fecundidad. Una población sin reemplazo decrece, lo que intensifica el proceso de envejecimiento.
Las mujeres con mayor frecuencia que los hombres se convierten en madres en los años de la adolescencia y de la primera juventud. La mayoría de las mujeres (86.9 %), al igual que de los hombres (75.6 %), llegan a los 54 años habiendo experimentado la maternidad/paternidad.
No obstante, se aprecian proporciones notables de nuliparidad (mujeres y hombres que alcanzan el final del período reproductivo sin haber tenido hijos) con un amplio diferencial por sexo, en las mujeres es de 13.1 por ciento y en los hombres de 24.4 %. Estas proporciones en la Encuesta Nacional de Fecundidad del año 2009 fueron del 9.0 % y 18.0 % para mujeres y hombres respectivamente, lo que sugiere cierta tendencia al crecimiento de esta característica en la población cubana.
La cantidad de hijos, así como el promedio de hijos que tiene cada grupo, es resultado esencialmente del truncamiento del proceso reproductivo por parte de la mayoría una vez que tienen como máximo un segundo hijo y con alta frecuencia posterior al primer hijo.
Con relación al embarazo en la adolescencia, la encuesta mostró que el 20.0 % de las mujeres quedó embarazada al menos una vez antes de los 18 años, y el 15.6 % entre 15 y 19 años han estado embarazadas, así como que el 84.0 % de las adolescentes quedó embarazada por descuido, y el 48.0 % por mal uso de los anticonceptivos.
Asimismo, se determinó que la edad promedio al primer embarazo es dos años inferior a la edad del primer hijo, lo cual sugiere que muchos primeros embarazos fueron interrumpidos antes de la procreación.
El informe muestra que Cuba presenta un contexto socio-demográfico actual y perspectivo marcado por un decrecimiento poblacional sostenido desde 2017, y de manera natural en el 2020.
Los índices de fecundidad femenina por debajo del nivel de reemplazo, las bajas tasas de mortalidad infantil, la elevada esperanza de vida y los saldos negativos de la migración externa son características que describen la realidad del país.
La combinación de estos factores ha incidido no solo en el tamaño y el ritmo de crecimiento de la población, sino también, en su estructura por edades, dando lugar a un marcado proceso de envejecimiento. Estudios previos en el país han denotado, sin embargo, que ha sido el bajo nivel sostenido de la fecundidad en Cuba la condición que más ha incidido en el acelerado envejecimiento y en el decrecimiento de su población.
Fuente: Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), República de Cuba
Comentarios enviados:
Dr. C. María Vidal Ledo @ 8:50 am
Interesante, si a esto se une el tema de la migración, estamos bien arreglados.
Envejecimiento sin reemplazo.
María Vidal