A mediados de marzo del año 2020 se implementaron una serie de medidas sociales y de salud pública contra la entonces nueva enfermedad por coronavirus del año 2019 (COVID-19) en Dinamarca, Noruega y Suecia que propiciaron una finalización abrupta de la temporada de la influenza 2019/20 en esos territorios.
En este artículo, publicado en la revista Euro Surveillance en junio de 2021, los autores se propusieron analizar la ocurrencia de los casos de influenza en la población de Dinamarca, Noruega y Suecia durante las primeras etapas de la pandemia de la COVID-19, cuando se implementaron las medidas preventivas, sociales y de salud pública contra la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 en estas naciones, a través de los datos del laboratorio nacional de vigilancia de la influenza en estos países escandinavos.
Para ello compararon los datos de la temporada de la influenza 2019/20 con los de las cinco anteriores en Dinamarca, Noruega y Suecia. En estos tres países la aparición de la influenza en la población es monitoreada durante toda la temporada en el hemisferio norte (desde la semana 40 de un año hasta la semana 20 del año siguiente) con un componente virológico y epidemiológico que incluye la vigilancia de laboratorio, la vigilancia centinela, la vigilancia de ingresos a los hospitales y las unidades de cuidados intensivos y la mortalidad registrada. La vigilancia de laboratorio de la influenza se ha efectuado en estas naciones durante al menos 10 años.
En los tres países incluidos en esta investigación la temporada de la influenza 2019/20 se informó como leve. Los virus de la influenza A y B circulaban con un mayor número de casos a mediados de diciembre. El virus de la influenza A (H3N2) fue el subtipo dominante con el clado (cada una de las ramificaciones que se obtiene después de hacer un único corte en el árbol filogenético) 3C.3a (cepa de la vacuna) que circulaba en los tres países, mientras que el clado 3C.2a1b circulaba en Dinamarca y en Suecia, y el 3C.2a1b era el dominante en Noruega. B/Victoria fue el linaje predominante del virus de la influenza B en los tres países.
Según los investigadores, en cada nación se reveló una marcada caída en el porcentaje de las muestras positivas para la influenza en la temporada 2019/20 en comparación con las cinco temporadas anteriores.
Se observó, también, una reducción drástica de los casos de influenza en los tres países, con solo una duración de 3 a 6 semanas desde el pico de los casos de semanales de esa enfermedad hasta que el porcentaje cayó por debajo del 1 %. Por el contrario, en las nueve temporadas de la influenza anteriores, la disminución desde el pico estacional a menos del 1 % de las muestras positivas para la influenza demoró más de 10 semanas.
Dado que los síntomas de la COVID-19 son similares a los de la influenza, es probable que a las personas remitidas a los hospitales con los síntomas de la COVID-19, en los tres países, se le realicen de forma rutinaria las pruebas para la detección de la influenza. Además, es presumible que los individuos que normalmente no buscarían ayuda médica con síntomas similares a los de la influenza se comuniquen con el médico de cabecera debido a las preocupaciones sobre la COVID-19.
Lo anterior puede explicar por qué el número de pruebas para la detección de la influenza siguió aumentando a pesar de que muy pocas mostraron un resultado positivo. Sobre la base de las observaciones en los tres países, no es posible concluir si una intervención fue más eficaz en comparación con otra para provocar una reducción de la influenza. Es probable que el aumento de los casos de la COVID-19 en la semana 10 y 11, sumado a la preocupación por una nueva enfermedad en la población general, haya provocado cierto grado de distanciamiento social en todos los grupos de edad, lo que puede haber contribuido a la interrupción de la transmisión de la influenza.
Según los resultados obtenidos los autores plantean que las medidas sociales y de salud pública contra la COVID-19 afectaron la aparición de la influenza en Dinamarca, Noruega y Suecia, lo que está respaldado por hallazgos similares en Hong Kong y los Estados Unidos de América. Además, el mayor enfoque en la mejora de la higiene de las manos, que proviene de las medidas contra la COVID-19, podría haber prevenido aún más la transmisión de la influenza y de otras infecciones. Sin embargo, se necesitan más estudios para demostrar el impacto total de estas disposiciones en la salud pública.
Por otra parte, esta investigación constituye un estudio ecológico basado en las medidas sociales y de salud pública contra la COVID-19 que coincidieron con la reducción de la propagación de la influenza. Como tal, no permite medir el efecto de las diferentes acciones en la propagación de la influenza o determinar de manera concluyente un vínculo causal, pero puede apuntar a un efecto aparentemente fuerte, lo que es epidemiológicamente plausible.
En conclusión, la implementación de las medidas sociales y de salud pública contra la COVID-19 en los países escandinavos fue seguida de una marcada disminución en la transmisión de la influenza y de una finalización de la temporada de esta enfermedad mucho antes de lo esperado. Esto indica un efecto más amplio de estas disposiciones sobre la salud pública que, unidas al posterior cambio de comportamiento de la población, devinieron en una herramienta muy poderosa, aunque no es posible precisar qué intervenciones tuvieron más impacto.
En la temporada de la influenza 2020/21 no se observó ninguna epidemia de esta enfermedad respiratoria en los países escandinavos ni en el resto del hemisferio norte, lo que indica que las medidas sociales y de salud pública contra la COVID-19 en curso, a nivel nacional y mundial, en combinación con otros cambios pandémicos como la reducción de los viajes globales, continuó afectando la propagación de la influenza. El mantenimiento de algunas de estas disposiciones en el futuro podría influir en las ulteriores epidemias de esta afección.
Fuente: Emborg H-D, Carnahan A, Bragstad K, Trebbien R, Brytting M, Hungnes O, et al. Abrupt termination of the 2019/20 influenza season following preventive measures against COVID-19 in Denmark, Norway and Sweden. Euro Surveill [Internet]. 2021 [citado 14 Jun 2021];26(22):[6 p.]. Disponible en: https://www.eurosurveillance.org/content/10.2807/1560-7917.ES.2021.26.22.2001160 doi: 10.2807/1560-7917.ES.2021.26.22.2001160
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