Ellos son:
Raúl Castro Ruz
José Ramón Machado Ventura
Vilma Espín Guilloys
Senén Casas Regueiro
Juan Escalona Reguera
José Ramírez Cruz
José Ramón Fernández Álvarez
José Ramón Balaguer Cabrera
Armando Acosta Cordero
Faustino Pérez Hernández
Flavio Bravo Pardo
Jaime Crombet Fernández Baquero
Asela de los Santos Tamayo
Electra Fernández López
Elisa Wong García
Orlando Lugo Fonte
Emilio Pimienta Vélez
Julio Camacho Aguilera.
Oscar Fernández Mell
Luis Álvarez de la Nuez
Pedro Chávez González
Esteban Lazo Hernández
Faustino Beato Morejón
Reinier Regal Reyes
Tomas Cárdenas García
Marta Depres Arozarena
Dora Carcaño Aragón
Roberto Veiga Menéndez
María Teresa Malmierca Peoli.
Lidia Vicente Peña
Vidal Rivera Felipe
Lázaro Domínguez Amador
Rogelio Acevedo González
Belisa Warman Chaslowitz
Humberto Miguel Fernández
Alfredo Nieto Dopreo
Nicolás Rodiles Planas
Joaquín Bernal Camero
Alfredo Hondal González
Rafael Valdés Valdés
Miguel Aguilar Olmo
Lázaro Vázquez García
Juan Antonio Bravo Méndez
Hipólito Rodríguez Migoya
Julián López Hernández
Miguel Cano Blanco
Augusto Fajardo Pi
Roberto Damián Alfonso González
Pedro García Lupiañez
Eddy Fernández Brada
Raúl Michel Vargas
Alberto Martínez Durán
Armando Manresa González
Roberto Ogando Las
Adolfo Díaz Suarez
Marcos Portal León
Antonio Esquivel Yedra
Tania Fraga Castro
Susana Rieumont Briones.
Elida Valle Fernández
Jorge Lezcano Pérez
Julián Álvarez Blanco
Guillermo Rodríguez del Pozo
Gustavo Blanco Oropesa
Miguel Álvarez Sanz
A los compañeros Pedro Miret Prieto, Sergio del Valle Jiménez y José Naranjo Morales (Pepin) se les había entregado el diploma en enero de 1984.
A continuación, se expone la transcripción del acuerdo de 1981 confiriéndole la condición de miembro de honor a nuestro Comandante en Jefe.
ACUERDO
La Junta de Gobierno de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología en sesión extraordinaria del 10 de octubre de 1981 fecha en que se produjo el último caso de dengue hemorrágico en Cuba acordó otorgar el diploma de miembro de honor de la Sociedad al presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Cmte. en Jefe Fidel Castro Ruz. Méritos indiscutibles en el trabajo a favor de la medicina preventiva desde la fundación de nuestro estado revolucionario, avalan este galardón.
Sin embargo, es indiscutible lo que ha significado la presencia del Cmte. Fidel Castro en el trabajo de la Higiene y Epidemiología desde desencadenarse la epidemia de dengue hemorrágico en nuestro país en que se pusiera al frente de las operaciones de la lucha anti epidémica con su histórica orden #1 del 9 de junio de 1981.
La Orden #1 no sólo se promulgó para vencer en un periodo muy breve la extraña epidemia que costó 158 vidas a nuestro pueblo, ella sirvió para desarrollar en forma acelerada el subsistema de Higiene y Epidemiología.
En forma concisa pueden enumerarse las acciones llevadas a cabo por el Ministerio de Salud Pública para el cumplimiento de dicha orden. Ellas son:
- Eliminación de la enfermedad del dengue en todos sus tipos.
- El programa de erradicación del mosquito Aedes aegypti y la organización del aparato de control de vectores.
- La Ley de Salud y la inspección sanitaria estatal y el principio de la verticalidad.
- El decreto ley sobre las disposiciones sanitarias básicas.
- La consolidación de la red de centros y unidades de Higiene y Epidemiologia en todos los municipios del país.
- El desarrollo del Instituto de Medicina Tropical, el Instituto de Higiene, Epidemiologia y Microbiología, el Instituto de Medicina del Trabajo, el Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos.
- La formación masiva y selectiva de cuadros especializados en Higiene, Epidemiología, Microbiología y Química Sanitara.
- La consolidación permanente de trabajo con las organizaciones de masas.
En el concepto de la guerra de todo el pueblo se creó la escuadra Higiénico-Epidemiológica para la zona de defensa.
El fortalecimiento de los programas de Epidemiología e Higiene incorporado al médico de la familia a la ejecución de los mismos.
La Junta de Gobierno de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiologia siempre creyó oportuno, esperar la ocasión propicia para hacer entrega de este modesto galardón al guía indiscutible de nuestro pueblo y propulsor de la salud púbica cubana.
Ninguna mejor oportunidad que este segundo congreso pasa hacer entrega de este título a quien en aquellos momentos tan difíciles nos supo guiar, nos exigió el máximo y logró con nuestro pueblo otra victoria revolucionaria.
Los tiempos han cambiado, nuevos triunfos se avizoran para la medicina preventiva en los próximos años.
La Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología se prepara a enfrentar con tesón las nuevas batallas por alcanzar mejores índices de salud con respecto a las enfermedades transmisibles y no transmisibles.
La participación de los higienistas y epidemiólogos en esta tarea es fundamental. Sin embargo, a tenor de los tiempos su trabajo requiere de un nuevo pilar que ha llegado al sistema de salud y que se desarrolla en forma vertiginosa a lo largo de la isla.
Es el médico de la familia concepto genial y audaz del miembro de nuestra sociedad el Dr. Fidel Castro Ruz.
La Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología al dar ingreso a su nuevo asociado se honra y se compromete con él a obtener nuevas victorias por la salud de nuestros niños, mujeres, obreros, campesinos, estudiantes, así como a trasmitir las experiencias cubanas a todos los pueblos del mundo que así lo requieran.
Dado en la Ciudad de La Habana a los 14 días del mes de octubre de 1985.
Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología
Comentarios enviados:
Iván Baigorría Licor @ 3:37 pm
Magnífico documento que es, también, histórico, por la información que recoge de aquella etapa, tan compleja y que propició decisiones que hoy nos salvan, teniendo en cuenta el despertar de la especialidad “Higiene y Epidemiología” para el enfrentamiento a esas enfermedades de entonces y de hoy. En aquellos momentos se tomaron grandes y serias decisiones en el orden político, para la defensa del país, médicos, de organización y reestructuración del Sistema de Salud y su importancia para el gobierno central, encabezado por Fidel, que fue quien impulsó tantas de las cosas logradas entonces. Recuerdo, al leer este documento, las visitas personales del Dr. Terry a los territorios, sus intercambios con los cuadros al frente de la salud y con los cuadros políticos de los territorios, incluso en fechas anteriores al 1985, pues antes habíamos tenido la epidemia de meningoencefalitis bacteriana, que nos golpeó duro. Estaba yo en la Isla de la Juventud, dirigiendo el Hospital General Docente “Héroes de Baire”, cuando conocí al Dr. Terry. El intercambio que sostuvimos con él nos ayudó mucho en nuestro desempeño. Ahora, gracias a aquellas raíces, tenemos los centros de Ciencia, Investigación y Asistencia Médica al nivel de los más altos del mundo. Aquel evento decidió y anunció el futuro.
Ahora nos queda revisar a fondo el funcionamiento de las instituciones de salud. Recuerdo el Libro Negro de Normas y Procedimientos, que habría que actualizarlo, enriquecerlo con el desarrollo de hoy, pero que se necesita, para resolver algunos problemas de procedimientos técnicos, de disciplina, tanto en la docencia de pre como de posgrado para lograr que todos nuestros médicos, especialistas o no, estén al nivel del profesionalismo que necesitamos y merecemos, pues en eso hay problemas.
Gracias Dr. Terry. Un abrazo.
Dr. Luis Eugenio Valdés García @ 2:18 pm
Muy oportuna la reflexión del querido Dr. Terry, especialmente en estos momentos cuando aún libramos otra épica batalla por la salud de nuestro pueblo, en esta ocasión contra la COVID-19.
El pasado viernes, durante la Mesa Redonda, el Primer Ministro planteó que de las experiencias dejadas en la lucha contra la epidemia dentro del sector de la salud se identificaban dos aspectos sobre los cuales había que trabajar, uno de ellos era el fortalecimiento de las Unidades de Cuidados Intensivo en el país y la otra el fortalecimiento del Área de Higiene y Epidemiología, en especial la proyección de esta en la Atención Primaria de Salud (APS).
Aspectos como una mayor atención al proceso de selección y formación de los cuadros dentro de esta área, mejorar el análisis de los problemas de salud, incrementar los estudios analíticos de los mismos, dejar de describir y llegar a las causas o factores relacionados con estos problemas, ganar en el protagonismo de la especialidad y dar una mejor asesoría a los decisores para la mejor selección de las medidas de prevención y control de los problemas de salud.
Hay que trabajar más por la prevención, por la salud y no estar detrás de los problemas que generan las enfermedades.
La historia de la Higiene y la Epidemiologia y la Salud Pública de nuestro país es muy rica y atesora innumerables experiencias, es hora de retomar las mejoras prácticas y revitalizar estas importantes especialidades de la Salud Pública.
Un abrazo a nuestro querido y recordado Profesor Dr. Terry
Fernando Achiong Estupiñan @ 4:10 pm
Muy buenas las reflexiones del amigo Terry. Quiero expresar algunas ideas que me hicieron traer a la memoria muchos recuerdos de esos tiempos. Próximamente cumpliré 50 años de trabajar en el área de Higiene y Epidemiología, y me siento muy orgulloso de estar en este frente tan importante de la Salud Pública cubana.
Fui participante y miembro del secretariado ejecutivo del II Congreso de Higiene y Epidemiología y coincido con mi compañero de curso, de muchas batallas y gran amigo Héctor Terry. Ha sido inolvidable este Congreso, histórico, político y científico, con la sorpresiva y agradable participación del Comandante en Jefe Fidel en la mesa redonda de la Higiene y Epidemiología y el Médico de Familia.
Durante ese periodo y un poco antes, desde 1976, con la creación de los Centros Provinciales de Higiene, Epidemiología y Microbiología, los Centros y Unidades Municipales, el área de Higiene y Epidemiología tuvo un gran fortalecimiento que permitió también un mayor desarrollo, y que se ejecutaran y cumplieran adecuadamente los puntos señalados por Terry en sus reflexiones y realmente fue en ascenso el enfrentamiento a los problemas de salud de nuestra población. El desarrollo del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) de Matanzas permitió iniciar la formación de especialistas de Higiene y Epidemiología en 1984, con más de 120 graduados hasta la actualidad.
He sentido directamente todo lo anterior al tener la suerte de ser el fundador y director del CPHEM de Matanzas por 23 años, y que nos permitiera a todos los equipos de los diferentes niveles de atención, enfrentar epidemias que afectaron nuestra provincia en aquella época. Hoy, más fortalecidos, hemos sabido enfrentar adecuadamente a esta terrible pandemia de la COVID-19. No todo está resuelto, no todo está fortalecido, tenemos que seguir enfrentado algunas debilidades que aún tenemos, y que estoy seguro las resolveremos.
Quiero aprovechar y añadir finalmente que agradezco infinitamente al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular el Co. Esteban Lazo Hernández por todo el apoyo que brindó a la Higiene y Epidemiología en Matanzas en el tiempo que fue el 1er Secretario del Partido Comunista de Cuba en Matanzas, y que también en este II Congreso se le entregó el reconocimiento, con el título de miembro de honor de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología.
Abrazos, estimado Terry.