El aumento de la actividad física y la disminución del sedentarismo pueden prevenir al menos 3,2 millones de defunciones debidas a enfermedades no transmisibles cada año, reducir la morbilidad y la discapacidad relacionadas con esas enfermedades y la carga financiera para los sistemas de salud, y aumentar el número de años vividos con buena salud.
Este plan, aprobado en la 71ª Asamblea Mundial de la Salud del año 2018, propone la meta universal, de aplicación voluntaria, de lograr una reducción relativa de un 15 % de la prevalencia mundial de falta de actividad física en adolescentes y adultos para el año 2030, a partir del valor de referencia de 2016, como extensión de la meta mundial existente de aplicación voluntaria de reducir en un 10 % la prevalencia de actividad física insuficiente para el 2025.
Fuente: Organización Mundial de la Salud. Plan de acción mundial de la OMS sobre actividad física 2018-2030. Ginebra: OMS; 2018 (citado 22 May 2019). 3 p. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/274570/B142_R5-sp.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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