En Cuba, las enfermedades cerebrovasculares (ECV) son padecimientos crónicos no trasmisibles muy frecuentes. El objetivo de este trabajo es caracterizar a pacientes de una unidad de cuidados intensivos, con diagnóstico anatomopatológico de ECV. Ampliar…
La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se unieron para trabajar juntas en la lucha contra las enfermedades no transmisibles (ENT) en el continente, causantes del 80 % de las muertes en las Américas, el 36 % de ellas prematuras.
En un acto celebrado recientemente en Washington, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, subrayó que «la salud y bienestar» de los ciudadanos está «en el centro de la agenda de derechos y equidad» del organismo, por lo que las «enfermedades no transmisibles deben abordarse integralmente».
«La colaboración intergubernamental, interinstitucional e intersectorial es clave para reducir su incidencia», agregó el secretario general.
Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, insistió en la necesidad de actuar de manera inmediata sobre este asunto.
«Las ENT son una carga no solo para los pacientes, sus familias y el sector de la salud, sino también para las sociedades y las economías en su conjunto», dijo.
«Luchar contra ellas requiere la creación de entornos que apoyen la salud, a través de asociaciones con otros sectores como la agricultura, la educación y el comercio», agregó como ejemplo de algunas de las acciones que promoverá el Grupo de Trabajo que ahora dirigen ambas instituciones en el marco del Sistema Interamericano.
El Grupo Interamericano de Trabajo sobre las ENT, que incluye también el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas y el Banco Mundial.
Según indicó la OEA en un comunicado, el grupo resulta como una respuesta a la preocupación por el impacto de estas enfermedades en el desarrollo humano y económico en las Américas, y tiene como objetivo buscar acelerar la colaboración para la prevención y el control de dichas enfermedades en la región.
Según la OPS, las ENT son dolencias de larga duración y de progresión generalmente lenta, principalmente enfermedades cardiovasculares (ECV), el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, que están vinculadas a cuatro factores comunes de comportamiento de riesgo: consumo de tabaco, dieta malsana, inactividad física y el uso nocivo del alcohol.
En el acto fundacional del grupo, se distribuyó la «Declaración de compromiso: Fortalecimiento de la prevención y el control de enfermedades no transmisibles mediante la cooperación en el sistema interamericano», mediante la que los organismos se comprometen a coordinar con los sectores gubernamentales y de la sociedad civil para dar una respuesta integral, intensificada y sostenida a las ENT.
Asimismo, pretenden promover y apoyar la adopción de una cobertura universal de salud y el acceso universal, incluido el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, todo ello teniendo en cuenta los aspectos de género y las particularidades de las poblaciones más vulnerables.
junio 18/2015 (ANSA)
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
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Más de 38 millones de personas mueren cada año en el mundo por enfermedades no contagiosas, con una alta proporción entre los países en desarrollo, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Los desafíos que representan estas enfermedades son enormes», afirmó la directora general de la OMS, Margaret Chan, al intervenir ante la Asamblando los niveles en cada país y los riesgos particulares a los que se enfrentan.
El informe señala que de los 38 millones de personas que mueren por estas enfermedades, 14 millones perecen entre los 30 y los 70 años, y de ellos el 85 % son habitantes de países en desarrollo.
«Estas muertes prematuras son en gran parte evitables con medidas gubernamentales que reduzcan los factores de riesgo», sostiene el preámbulo del informe, firmado por el director general adjunto de la OMS, Oleg Chestnov.
El informe recoge las respuestas oficiales para luchar contra estos males en 194 países.
«No veo una falta de compromiso, sino una falta de capacidad para actuar, especialmente en los países en desarrollo», afirmó Chan ante la Asamblea General de la ONU.
julio 10/2014 (EFE).-
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La Asamblea General de Naciones Unidas revisó los progresos realizados en la prevención y el control de enfermedades no transmisibles, a partir de las medidas adoptadas por los gobiernos en un foro de alto nivel celebrado en 2011.
Según se acordó entonces, la plenaria de los 193 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) chequearía en el 68 periodo de sesiones de la Asamblea los avances y dificultades en torno a las iniciativas para lidiar con los padecimientos cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades crónicas respiratorias y la diabetes.
El fortalecimiento de la asistencia médica a las personas afectadas, la reducción de los niveles de exposición a factores de riesgo, el seguimiento a epidemias emergentes y el estudio del impacto socioeconómico de estas dolencias, destacaron en la agenda multisectorial aprobada en septiembre de 2011.
Para su utilización como base en el debate, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un reporte sobre la actual situación de las enfermedades no transmisibles, las cuales provocan más de 36 millones de muertes anuales, la mayoría en países pobres.
El documento remitido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a la Asamblea refleja que los progresos son insuficientes y desiguales entre las naciones.
Al respecto, la OMS llama a la comunidad internacional a incrementar sus esfuerzos y a fijar prioridades en la prevención y el combate a los padecimientos no transmisibles, que son considerados un importante reto para el desarrollo sostenible.
febrero 11/2014 (PL)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
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El cáncer, la diabetes o las enfermedades cardiovasculares matan a 36 millones de personas en el mundo y su incidencia crece, reveló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas enfermedades crónicas representan una amenaza mayor que las infecciones como el paludismo, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o la tuberculosis, según el Primer Informe Global de las Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
Las enfermedades no transmisibles causaron la muerte de 36,1 millones de personas y el 80% de esas pérdidas humanas se produjeron en países de medianos y bajos ingresos, reveló el texto que recopiló las estadísticas de mortalidad en el 2008.
De acuerdo con la directora de la OMS, Margaret Chan, esta situación representa un gran desafío porque «en algunos países no exageramos al describir la situación como un desastre inminente, para la salud, la sociedad y principalmente para las economías nacionales».
Entre las enfermedades no transmisibles, las cardiovasculares- que incluyen infartos, cardiopatías y derrames cerebrales- son las más letales con 17 millones de decesos (48%) a nivel mundial.
El segundo lugar lo ocupa el cáncer que provocó 7,6 millones de muertes, las enfermedades respiratorias como asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) con 4,2 millones de muertes y la diabetes con 1,3 millones.
Las Américas y Europa son las regiones del mundo con mayor incidencia de muertes por todos los tipos de cáncer, principalmente los de pulmón entre los hombres y de mama entre las mujeres.
La diabetes también constituye un problema importante fundamentalmente en las Américas por las complicaciones asociadas como amputaciones, ceguera y enfermedades cardiovasculares. Muchas de las personas que fallecen a causa de estas enfermedades son menores de 60 años, acotó el informe, lo que no solo afecta a la familia, sino a la fuerza laboral de un país.
Ginebra, abril 27, 2011 (PL)
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Para el año 2030, siete de cada diez muertes en todo el mundo se deberán a enfermedades no infecciosas como las de tipo crónico, advierte la revista médica The Lancet en una serie de trabajos sobre el tema.
Actualmente existen en los países pobres o de nivel medio muchas posibilidades de intervención eficaces en relación con el costo además de nuevas tecnologías, pero la debilidad de sus sistemas de salud imposibilitan a veces enfrentarse al reto creciente de esas enfermedades.
Alrededor de 23 millones de defunciones debidas a enfermedades crónicas -un 60% de las muertes anuales por ese tipo de enfermedades en todo el mundo- se concentran en 23 de estos países.
Y seis de cada diez de esas muertes son de personas de setenta años o menos.
Los elevados índices de tabaquismo en los varones de esos países -que incluyen a Rusia, con un 65% y China, con un 57%- revelan la falta de control existente, indica uno de los trabajos que forman parte de la serie sobre enfermedades crónicas y desarrollo de esa revista médica británica.
Entre las medidas propuestas, además de proteger a los fumadores pasivos del peligro del tabaco y prohibir tanto la publicidad de ese producto como el patrocinio por las tabaqueras de eventos deportivos o de otro tipo, está el incremento de los impuestos.
Pero el único país que ha aumentado hasta al menos un 75% el precio al por menor del tabaco es Polonia, mientras que Irán ha adoptado casi todas las medidas mencionadas antes salvo esa última.
El sobrepeso y la obesidad constituyen también graves problemas, con Argentina a la cabeza con un 74% de hombres afectados y Egipto con un 74% de mujeres.
Los autores predicen que en 14 de esos países los índices de enfermedades infecciosas se reducirán en un 2% anual en los cuarenta próximos años mientras que los casos de cáncer crecerán en un 1,1% y las enfermedades vasculares en un 0,7% al año.
Otro trabajo de la serie examina las estrategias frente a los factores de riesgo de la obesidad en seis países emergentes -Brasil, México, China, la India, Rusia, Sudáfrica- y uno desarrollado, el Reino Unido, como comparación.
En todos ellos, incluido este último, la obesidad y las enfermedades crónicas con ella relacionadas constituyen un grave problema: siete de cada diez adultos mexicanos son obesos o sufren exceso de peso. Los casos de obesidad se han triplicado entre los varones brasileños y doblado entre las mujeres de ese país.
El Reino Unido es mientras tanto el país europeo con mayor número de gordos, y los índices de obesidad van a aumentar en Gran Bretaña en otro 10% en los diez próximos años.
Según los autores de este trabajo, una estrategia de intervenciones múltiples sería mucho más eficaz que otra de intervenciones a escala individual y resultaría además más barata.
La estrategia propuesta incluiría campañas de promoción de la salud en los medios de comunicación, impuestos y subsidios destinados a incentivar el consumo de alimentos más saludables, la regulación de la publicidad de los alimentos destinada a los menores y un sistema de etiquetado obligatorio que indicase el contenido graso, en azúcar o sal de cada producto.
Un paquete preventivo contra las dietas malsanas, la inactividad física y el abuso del alcohol y el tabaco, además del tratamiento de la hipertensión arterial y el colesterol, costaría, según calculan los expertos, entre 1,5 dólares al año por persona en la India y 4,5 dólares en México.
En un comentario que acompaña la serie de trabajos, las federaciones que representan las cuatro enfermedades crónicas más importantes -el cáncer, las cardiovasculares, las respiratorias crónicas y la diabetes mellitus- advierten de que si gobiernos y agencias no gubernamentales hacen caso omiso de esa amenaza, nos encontraremos de pronto con que «las personas sanas serán minoría, los niños malsanos morirán antes que sus padres y los sistemas de salud no podrán dar abasto».
Londres, noviembre 10/2010 (EFE)
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