«Me pasaría el día durmiendo, como un koala, subido a un árbol, sin preocuparme más que de comer hojas de eucalipto y viendo la vida pasar». . . Este sentir, tomado de un anónimo en las redes sociales, puede ser un reflejo fiel del estado de ánimo de muchas de las personas que sufren fatiga emocional tras el confinamiento. Leer más…
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