Expertos reunidos en la XVII Jornada Anual «El respeto a los derechos humanos en la atención a la salud mental», organizada por la Fundación Manantial, han solicitado que la atención a las personas que padecen una enfermedad mental se base en la humanización de los cuidados y no en la coerción. Leer más…
La Habana: ciudad de todos
Pareciera que fuera un aniversario más – aunque cada onomástico siempre ha sido especial –: las mazas del Cabildo con su salida del otrora Palacio de los Capitanes Generales custodiadas por niños; la llegada al Templete, sitio fundacional; una multitud reunida… Leer más…

La violencia en el lugar de trabajo entre profesionales de la salud mental es frecuente, pero al parecer los psiquiatras son los más afectados, en comparación con sus colegas, muestra nueva investigación.
Adolescentes que acuden al servicio de urgencias a causa de lesiones autoinfligidas tienen mayor riesgo de consultas repetidas por autolesión e intentos de suicidio y mayor riesgo de mortalidad que sus semejantes, señala un estudio canadiense.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto agencia especializada de las Naciones Unidas, tiene la misión de lograr los máximos niveles de salud para todas las personas entendiendo a la salud como el completo bienestar tanto físico como mental y social.
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente en la población general y uno de los motivos más habituales de solicitud de atención médica . Se define como la incapacidad para iniciar y/o mantener el sueño, así como la presencia de despertar precoz o sueño no reparador.
La esquizofrenia se considera actualmente como un trastorno del neurodesarrollo producto de la interacción de genes y factores medio ambientales. Los resultados obtenidos mediante estudios epidemiológicos y diversas técnicas de investigación favorecen el comienzo prenatal de la enfermedad.
Detrás de esta patología —la más letal entre los problemas de salud mental— hay también un origen metabólico. Así lo constata un estudio internacional donde se analizó el genoma de casi 17.000 pacientes con anorexia nerviosa y más de 55.500 personas sanas. 












Los lectores comentan