Mejorar la prevención del suicidio a través de estrategias basadas en evidencia: una revisión sistemática

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Artículo de revisión para identificar estrategias de prevención del suicidio basadas en evidencia científica.

Una búsqueda en PubMed y Google Scholar identificó 20, 234 artículos publicados entre septiembre de 2005 y diciembre de 2019, de los cuales 97 fueron ensayos controlados aleatorios con comportamiento o ideación suicida como resultados primarios o estudios epidemiológicos sobre la limitación del acceso a medios letales, utilizando enfoques educativos y el impacto de tratamiento antidepresivo.

La formación de los médicos de atención primaria en el reconocimiento y el tratamiento de la depresión previene el suicidio. Educar a los jóvenes sobre la depresión y el comportamiento suicida, así como el acercamiento activo a los pacientes psiquiátricos después del alta o una crisis suicida, previene el comportamiento suicida.

Los metanálisis encuentran que los antidepresivos previenen los intentos de suicidio, pero los ensayos controlados aleatorios individuales parecen tener poco poder estadístico. La ketamina reduce la ideación suicida en horas, pero no se ha probado para la prevención de conductas suicidas. La terapia cognitivo-conductual y la terapia dialéctica conductual previenen la conducta suicida. No se ha demostrado que la detección activa de ideas o conductas suicidas sea mejor que la simple detección de depresión. La educación de los guardianes sobre el comportamiento suicida de los jóvenes carece de eficacia. No se han informado ensayos aleatorizados de formación de guardianes para la prevención de la conducta suicida en adultos. La detección electrónica de registros de salud impulsada por algoritmos, la detección basada en Internet y el monitoreo pasivo de teléfonos inteligentes para identificar a los pacientes de alto riesgo están poco estudiados. Significa que la restricción, incluidas las armas de fuego, previene el suicidio, pero se emplea esporádicamente en los Estados Unidos, a pesar de que las armas de fuego se utilizan en la mitad de todos los suicidios estadounidenses.

La formación de los médicos generales justifica una implementación y pruebas más amplias en otros entornos de médicos no psiquiatras. El seguimiento activo de los pacientes después del alta o una crisis relacionada con el suicidio debe ser de rutina, y restringir el acceso de las personas en riesgo a las armas de fuego justifica un uso más amplio. Los enfoques combinados en los sistemas de atención de la salud son prometedores para reducir el suicidio en varios países, pero es esencial evaluar el beneficio atribuible a cada componente.

Una mayor reducción de la tasa de suicidio requiere la evaluación de enfoques más nuevos, como algoritmos derivados de registros médicos electrónicos, métodos de detección basados ​​en Internet, el beneficio potencial de la ketamina para prevenir intentos y monitoreo pasivo del cambio de riesgo de suicidio agudo.

Acceder al texto completo: https://ajp.psychiatryonline.org/

Autor(es): J. John Mann, Christina A. Michel y Randy P. Auerbach

Título original: Improving Suicide Prevention Through Evidence-Based Strategies: A Systematic Review

Fuente: American Journal of Psychaitry

Referencia: VOL 178- Num 7- Pags. 611-624

 

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