La idea de que podemos reducir la incidencia de trastornos psicóticos a través de la detección e intervención en la etapa prodrómica de la enfermedad ha generado un creciente entusiasmo e investigación en las últimas 2 décadas.
Este trabajo ha tratado en gran medida de identificar cambios a nivel individual en la experiencia subjetiva, el funcionamiento o el volumen o la actividad cerebral que preceden inmediatamente a la aparición de síntomas agudos.
Sin embargo, las enfermedades mentales, incluidos los trastornos psicóticos, son particularmente sensibles al contexto social, político, cultural y económico dentro del cual vive un individuo.
Priorizar los enfoques para la prevención de la psicosis que no otorgan a estos determinantes sociales un papel central ignora la evidencia convincente y pierde la oportunidad de identificar formas específicas para ayudar a los jóvenes vulnerables.
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Autor(es): Deidre M. Anglin, Sandro Galea, Peter Bachman…(et.al)
Fuente: JAMA Psychiatry
Referencia: VOL 77- Num 7- Pags. 665-666
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