La situación provocada por la pandemia del COVID-19 está sometiendo a los profesionales sanitarios a una excepcional sobrecarga emocional, que supone una amenaza para la integridad de la columna vertebral de nuestro sistema sanitario: las personas y los equipos que la sostienen.
En este contexto, y para dar una respuesta adecuada a las necesidades de los pacientes y de sus familiares, se nos presenta como un imperativo ético trabajar para que los profesionales cuiden su equilibrio emocional y eviten el agotamiento.
Esta sobrecarga emocional puede tener diferentes causas. Generalmente, es fruto del desequilibrio entre los recursos (personales, materiales y organizativos) y las demandas que sobrepasan la capacidad de dar respuesta y amenazan la consistencia de las personas, los equipos y las organizaciones.
El modelo de atención hasta ahora imperante en el entorno sanitario -y más específicamente en los hospitales-, muy centrado en la enfermedad y en evitar la muerte, a veces no tiene en cuenta, entre los aspectos terapéuticos, elementos fundamentales de las personas (pacientes y profesionales), como son las emociones, la adaptación a la pérdida o el proceso de morir. Esto impide que tanto unos como otros sean capaces de asumir la intensidad de sufrimiento que se está generando estos días.
Los profesionales de Cuidados Paliativos hemos desarrollado una serie de herramientas para trabajar en el entorno del sufrimiento, que quizás ahora puedan ayudar a prevenir, identificar y gestionar el impacto emocional que, sin duda, sufrirán los profesionales en las próximas semanas.
Descargar PDF en: Sugerencias para promover la resiliencia de un equipo sanitario que se enfrenta a situaciones de alto impacto emocional de forma continuada
Comentarios publicados:
Marilin @ 6:59 pm
Excelente, me parece genial para los tiempos que vivimos del Covid-19.
Me gustaría hicieran énfasis, pero para el personal que dirige y organiza la actividad asistencial, que considero tienen una labor muy importante.
Gracias