La Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto agencia especializada de las Naciones Unidas, tiene la misión de lograr los máximos niveles de salud para todas las personas entendiendo a la salud como el completo bienestar tanto físico como mental y social.
Su Clasificación Internacional de Enfermedades y condiciones relacionadas con la salud, actualmente en la décima versión (CIE-10), tiene como propósitos: monitorizar epidemias y amenazas a la salud pública, identificar poblaciones bajo riesgos particulares, definir obligaciones de sus países miembros en relación con la provisión de cuidados a la salud, facilitar el acceso a los servicios de salud apropiados, guiar la práctica clínica rutinaria y facilitar la investigación de tratamientos efectivos1. Por tanto, requiere ser revisada cada cierto tiempo para actualizarse a la luz de la evidencia científica, y las condiciones de salud global y servicios de atención con los que se cuenta.
El proceso de revisión de la CIE-10 en preparación para la onceava versión de la clasificación (CIE-11) se encuentra en su etapa final. De hecho, ya se han publicado para su consulta externa todas las categorías diagnósticas y definiciones que pretenden incluirse (http://apps.who.int/classifications/icd11/browse/f/en), y se espera que la Asamblea Mundial de Salud (integrada por los ministros de salud de los países miembros de la OMS) la apruebe y mandate los inicios de los trabajos para su implementación a mediados del 2019.
La CIE-10 fue aprobada en 1990, lo que implica el periodo más largo de la historia para llevar a cabo una revisión mayor de la clasificación. Durante las décadas transcurridas se ha avanzado substancialmente en la comprensión de los trastornos sexuales y la salud sexual, así como en el reconocimiento de los derechos sexuales de las personas con identidades de género diversas. Esto desde luego no se ve reflejado en la versión actual de la clasificación (CIE-10), que incluye a la condición transgénero en su Capítulo V sobre «Trastornos Mentales y del Comportamiento». El hecho de tener considerada a esta condición como un trastorno mental incrementa sin duda el estigma y sus lacerantes consecuencias hacia esta ya de por sí discriminada minoría sexual; lo que hace aún más relevante el cuestionamiento —y evaluación científica— de si se trata realmente de un problema de salud mental.
El proceso de revisión de la CIE-10 resultó una muy buena oportunidad para ello. Y es que, para llevar a cabo la revisión del Capítulo V sobre «Trastornos Mentales y del Comportamiento» de la CIE-10, el Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS conformó un Grupo Internacional de Asesores dedicado a delinear las estrategias a seguir para lograr una CIE-11 con mayor utilidad clínica y mejor respuesta a las necesidades, experiencia y derechos humanos de las poblaciones involucradas. Se determinó entonces la conformación de Grupos de Trabajo por área específica de la clasificación, que se encargaron de desarrollar propuestas fundamentadas de cambios.
El Grupo de Trabajo en la Clasificación de Trastornos Sexuales y Salud Sexual fue constituido por 11 expertos de diferentes disciplinas relacionadas, representantes de las distintas regiones de los países miembros de la OMS. Sus propuestas de modificación a la clasificación de la condición transgénero se basaron en la revisión y evaluación de la literatura científica disponible, así como en la información clínica y de política pública vigente, la utilidad clínica y la experiencia con las categorías diagnósticas relevantes de la CIE-10 en diversos escenarios y sistemas de salud, y la consulta con diferentes entidades internacionales, incluyendo el Gobierno francés, el Consulado y el Parlamento Europeo, y organizaciones civiles tales como la Asociación Mundial Profesional de Salud Transexual (World Professional Association of Transgender Health [WPATH]), la Acción Global para la Equidad Trans (Global Action for Trans Equality [GATE]), la Fundación Agnodice de Suiza, AktionTranssexualität und Menschenrecht de Alemania, la Asociación Psicológica Americana, la LGBT de Dinamarca, la Revise F65 de Noruega y la Société Française d’Etudes et de prise en Charge du Transsexualisme en Francia…
Fuente: Robles GR, Ayuso-Mateosb JL. 2019. CIE-11 y la despatologización de la condición transgénero. Revista de Psiquiatría y Salud Mental. DOI: 10.1016/j.rpsm.2019.01.002
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