Agosto, 2010
Un equipo de investigadores de Gran Bretaña, que revisó seis estudios publicados sobre la relación entre la diabetes y el consumo de frutas y verduras, halló que ingerir una porción más por día de vegetales como espinaca, repollo y brócoli reducía un 14 por ciento el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los adultos.
No obstante, los resultados no prueban que los vegetales prevengan la diabetes.
Quienes consumen más vegetales de hoja tendrían una alimentación más saludable, harían más ejercicio o tendrían una mejor posición económica que los que consumen menor cantidad de verduras. Cualquiera de esos factores podría influir en la posibilidad de desarrollar diabetes.
Pero «los datos sugieren que los vegetales de hoja son clave», dijo Patrice Carter, de la Unidad de Investigación de la Diabetes de la Leicester University.
La revisión, que publicó British Medical Journal, incluyó seis estudios sobre un total de más de 200.000 personas de entre 30 y 74 años en Estados Unidos, China y Finlandia.
«Todas las frutas y las verduras son buenas, pero los datos revelan que los vegetales de hoja son especialmente interesantes», dijo Carter. Es que contienen antioxidantes, magnesio y ácidos grasos omega 3, que son buenos para la salud.
Cada estudio que revisó el equipo de Carter siguió a un grupo de adultos durante períodos de ente 4,5 y 23 años para registrar la cantidad de porciones de frutas y verduras que ingería cada participante por día y examinar a quién se le había diagnosticado diabetes tipo 2.
No hubo una diferencia significativa en el riesgo de desarrollar la enfermedad según la cantidad de vegetales en general, de frutas en general o de combinaciones de vegetales y frutas. Pero los vegetales de hoja verde se destacaron por sobre el resto: 1,15 porciones por más día redujo un 14 por ciento el riesgo individual de desarrollar diabetes.
La diabetes tipo 2 aparece por la incapacidad del organismo de utilizar la insulina, una hormona que produce el páncreas, para regular el nivel de azúcar en sangre que aportan los alimentos. Cuando la glucosa está descontrolada, puede dañar los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y las arterias principales.
A menudo, la diabetes tipo 2 está asociada con una mala alimentación y el sedentarismo; ya está llegando a niveles epidémicos con el aumento de la obesidad.
Se estima que 180 millones de personas en el mundo tienen diabetes. Los costos son enormes en los países ricos y se están transformando en una carga creciente en los países en desarrollo.
Aunque la diabetes no tiene cura, los pacientes pueden minimizarla con más actividad física y sin engordar. Algunos diabéticos necesitan fármacos para controlar el nivel de azúcar en sangre y de insulina, pero otros sólo tienen que controlar la dieta.
El doctor Iain Frame, director de investigación de Diabetes UK, que no participó en el estudio, agregó que dada la poca cantidad de estudios revisados, «es demasiado pronto como para presentar a los vegetales de hoja como una herramienta aislada para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2».
FUENTE: British Medical Journal
Reuters Health
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