La mayoría de los pacientes con infecciones por el SARS-CoV-2 ha tenido una enfermedad respiratoria de leve a grave, con síntomas como fiebre, tos y falta de aire, que puede aparecer de 2 a 14 días después de la exposición. Sin embargo, hay otros pacientes que son diagnosticados por una prueba positiva de la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real, pero que son asintomáticos o mínimamente sintomáticos. La creciente evidencia ha demostrado que las personas asintomáticas pueden transmitir el virus de manera eficiente, y la aparición de estos esparcidores silenciosos del SARS-CoV-2 ha causado dificultades en el control de la pandemia.
En este artículo, publicado en la revista Nature Medicine en el año 2020, los autores se fijaron como objetivo describir las características epidemiológicas y clínicas, los niveles de virus y las respuestas inmunes en 37 individuos asintomáticos infectados por el virus SARS-CoV-2 y en un número similar de pacientes con la COVID-19 moderada.
Los investigadores plantean que los resultados obtenidos en el estudio muestran, entre otras particularidades, que los niveles de la inmunoglobulina G (IgG) y de los anticuerpos neutralizantes en una alta proporción de los individuos estudiados, que se recuperaron de la infección por el SARS-CoV-2, comenzaron a disminuir dentro de los 2-3 meses posteriores a la infección. Un modelo matemático también sugiere una corta duración de la inmunidad después de la infección por el SARS-CoV-2.
Estos datos podrían indicar los riesgos de usar los «pasaportes de inmunidad» de la COVID-19 y respaldar la prolongación de las intervenciones de salud pública, incluidos el distanciamiento social, la higiene, el aislamiento de los grupos de alto riesgo y las pruebas generalizadas.
Fuente: Long QX, Tang XJ, Shi QL, Li Q, Deng HJ, Yuan J, et al. Clinical and immunological assessment of asymptomatic SARS-CoV-2 infections. Nature Medicine [Internet]. 2020 [citado 17 Ago 2020]:[12 p.]. Disponible en: https://doi.org/10.1038/s41591-020-0965-6
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