CITOTOXICOS / INMUNOSUPRESORES
Las drogas inmunosupresoras son aquellas que atenúan o minimizan la respuesta inmune del individuo. En Dermatología se utilizan fundamentalmente en las enfermedades ampollares, los trastornos por desregulación del sistema inmune y en los linfomas.
Se incluyen en este tema a los agentes citotóxicos y antibióticos o alcaloides naturales que efecto inmunosupresor. Ya se trató sobre la capacidad inmunosupresora de los esteroides.
Las drogas citotóxicas / inmunosupresoras pueden clasificarse como sigue
Antimetabolitos. Metrotexate, Azatriopina, Mercaptopurina y 5 fluoracilo
Agentes alquilantes. Ciclofosfamida, clorambucil y melfalan
Inmunosupresores no citotóxicos. Ciclosporina A, Rapamicina, FK 506
Es necesario tener presente que para indicar alguna de estas drogas es necesario revisar (con las normas recomendadas) la dosis de los mismos y mantener un control de laboratorio estricto a cada paciente.
ENFERMEDADES CUTANEAS EN QUE SE USAN CITOTOXICOS/INMUNOSUPRESORES
Enfermedades ampollares (pénfigo, penfigoide, epidermolisis bulosa)
Enfermedades del tejido conjuntivo (lupus eritematoso, esclerosis sistémica progresiva, dermatomiositis)
Neoplasias (sarcoma de kaposi, linfoma cutáneo de células T)
Vasculitis (poliarteritis nodosa, vasculitis leucocitoclasticas, pitiriasis liquenoide y varioliforme aguda, pioderma gangrenoso)
Enfermedades hiperproliferativas (psoriasis, pitiriasis rubra pilaris, ictiosis laminar)
Otras. Sarcoidosis.
Estas drogas poseen un alo grado de reacciones adversas sobre todo hepática y hematológica, por tanto, es necesario evaluar los riesgos y los beneficios cuidadosamente antes de comenzar su uso.
CICLOSPORINA A.
La disponibilidad de drogas capaces de poseer efecto inmunosupresor específico sin las consecuencias catastróficas de los compuestos citotóxicos constituye uno de los mayores avances en la terapéutica médica actual.
La ciclosporina A es el mejor ejemplo de ello, su descubrimiento provocó un espectacular cambio en el manejo de los transplantes de órganos y ha devenido en una droga utilísima en el campo de la dermatología.
La ciclosporina A es un undecapéptido cíclico sintetizado a partir del hongo imperfecto Tolypocladium inflatum Gams, posee un profundo efecto inmunosupresor con escasa mielotoxicidad.
Las dosis recomendadas varían en dependencia de la afección cutánea en que se utilice:
a. 3 a 5 Mg. /Kg./día como tratamiento inicial de la psoriasis, reduciéndose la dosis según respuesta.
b. 5 Mg./Kg./día como tratamiento de la dermatitis atópica refractaria a la terapéutica habitual.
c. 5 a 7 Mg/Kg/dia como tratamiento del penfigo vulgar, sus variantes y el penfigoide ampollar
ENFERMEDADES DERMATOLOGICAS CON EXCELENTE RESPUESTA A LA CICLOSPORINA A.
Psoriasis
Pyoderma gangrenoso
Enfermedad de Behcet
Epidermolisis bulosa adquirida
Liquen plano
Urticaria crónica.
Enfermedades como la dermatitis atópica, la alopecia areata, fotodermatosis crónicas y el eritema nudoso leproso han tenido muy buena respuesta al fármaco.
En las enfermedades ampollares del tipo autoinmune (pénfigo, penfigoide) constituye una excelente arma cuando se combina con los esteroides, lo que permite reducir la dosis de ambos, disminuyendo considerablemente los efectos indeseables.
PRINCIPALES EFECTOS ADEVERSOS DE LA CICLOSPORINA A.
Hipertensión arterial
Nefrotoxicidad
Trastornos gastrointestinales
Trastornos neurologicos
Hipertricosis, infecciones víricas cutáneas y pseudolinfomas
A largo plazo aumenta el riesgo de linfomas, melanoma y cáncer cutáneo
Aumento de los niveles de urea y/o creatinina, hiperuricemia, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia.
La ciclosporina A, es por tanto, una droga de uso especializado, su indicación obliga a un monitoreo clínico y de laboratorio estricto de cada uno de los pacientes.
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