cáncer de colon

Un consorcio de investigación del País Vasco (norte de España) consiguió frenar el desarrollo del cáncer de colon y su metástasis en el hígado en un modelo experimental con ratones, mediante el uso de moléculas sintéticas.
El estudio, publicado en la revista norteamericana Journal of Medicinal Chemistry (doi: 10.1021/jm3016848), abre la posibilidad a un futuro desarrollo de variantes de estas moléculas con propiedades farmacológicas para su ensayo en el ámbito clínico, según un
comunicado del grupo de trabajo.
En ese consorcio de investigación participan el Centro de Investigación Corporativa (CIC) bioGUNE, la Universidad del País Vasco, la empresa Ikerchem y el Instituto de Genética y Biología Molecular y Celular (IGBMC) de Estrasburgo (Francia), entre otros.
Las conclusiones del trabajo podrían «abrir una nueva vía para el tratamiento futuro de dichas patologías», mediante la generación «de unas moléculas que interfieren en la adhesión de las células tumorales con otras células del organismo».
De esta forma, explicaron los investigadores, las nuevas moléculas frenan tanto el crecimiento del tumor como la diseminación de las células tumorales y su proliferación en otros órganos.
El estudio está basado en un trabajo previo de investigadores de la Universidad del País Vasco que habían descrito una serie de moléculas que reducían la metástasis del melanoma (una variedad grave del cáncer de piel) en ratones.
El cáncer es la segunda causa de mortalidad humana, y su incidencia se incrementa con la edad.
En la actualidad, el 90 % de las muertes por cáncer se dan por la reaparición del tumor original en otro lugar del cuerpo, por un proceso conocido como metástasis.
El cáncer de colon no es de los de mayor índice de mortalidad, pero suele desarrollar metástasis en el hígado, que sí lo es.
febrero 14/2013  (EFE).-
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
San Sebastián E, Zimmerman T, Zubia A, Vara Y, Martin E, Sirockin F.Design, synthesis, and functional evaluation of leukocyte function associated antigen-1 antagonists in early and late stages of cancer development.J Med Chem. 2013 Feb 14;56(3):735-47.

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Una proteína llamada condensina, con un papel fundamental en la división celular, tiene una elevada actividad en el cáncer colorrectal, ayudando a que la célula tumoral pueda dividirse rápidamente.

Un equipo del Centro de Investigación en Nanomedicina para Biología Molecular y Bioquímica del Hospital Valle de Hebrón (VHIR), de Barcelona, ha encontrado que una proteína llamada condensina, con un papel fundamental en la división celular, tiene una elevada actividad en el cáncer colorrectal, ayudando a que la célula tumoral pueda dividirse rápidamente.

La inhibición de esta proteína conduce a la apoptosis; por lo tanto, la aplicación de esta investigación se centra en sus propiedades como posible marcador de crecimiento del tumor y, al mismo tiempo, como diana terapéutica en cáncer colorrectal.

Esta proteína tiene ya una patente transferida por sus propiedades como marcador de proliferación celular tumoral y como diana terapéutica.

Vía molecular Wnt
El trabajo, publicado en Journal of Biology and Chemistry (doi: 10.1074/jbc.M112.428466.) y en el que también ha participado Lucía Suárez, revela que esta proteína está directamente regulada por la vía molecular Wnt, principal implicada en cáncer colorrectal. Los resultados del estudio también explican cómo esta vía Wnt aumenta la expresión de las condensinas, proteínas con un papel importante en la condensación cromosómica, como indica su nombre, e imprescindibles para la rápida división de la célula tumoral.

«El papel de estas proteínas también se ha comprobado, de manera inversa, en modelos animales, es decir, se han bloqueado estas condensinas y se ha visto que su inhibición conducía a una muerte celular tumoral rápida», según Simón Schwartz, director del Cibbim-Nanomedicine.

Cuando la célula se divide es necesario ordenar la información genética. Un tumor se caracteriza por su división incontrolada. Para poder realizar la división, las células organizan su información genética en paquetes (condensación cromosómica), para evitar pérdidas y destrucción del material genético, de manera comparable a los paquetes y embalajes que se hacen en el caso de una mudanza.

Complejas relaciones
Se ha descubierto que las condensinas son unas proteínas implicadas en esta condensación cromosómica y sirven para poder hacer esto de manera rápida y ágil. «Siguiendo con el símil, se podrían comparar las condensinas a algo así como a los profesionales del empaquetamiento de una empresa de mudanzas».
Además, se sugiere que el tumor establece relaciones moleculares complejas para asegurar su supervivencia.

El trabajo también ha identificado de manera precisa cómo las células tumorales utilizan en beneficio propio estas condensinas y cómo la producción de esta proteína está regulada por la vía molecular Wnt, implicada en el tumor colorrectal.

Wnt, interactuando con otra vía oncogénica y por medio del factor de transcripción génica TCF4, promueve la sobreexpresión de las condensinas y, de esta manera, el tumor se asegura su velocidad de división celular para sus propios requerimientos.
enero 17/2013 (Diario Médico)

Dávalos V, Súarez-López L, Castaño J, Messent A, Abasolo I, Schwartz S Jr. Human SMC2 Protein, a Core Subunit of Human Condensin Complex, Is a Novel Transcriptional Target of the WNT Signaling Pathway and a New Therapeutic Target. J Biol Chem. 2012 Dic 21;287(52):43472-81.

Una proteína llamada condensina, con un papel fundamental en la división celular, tiene una elevada actividad en el cáncer colorrectal, ayudando a que la célula tumoral pueda dividirse rápidamente.
Un equipo del Centro de Investigación en Nanomedicina para Biología Molecular y Bioquímica del Hospital Valle de Hebrón (VHIR), de Barcelona, ha encontrado que una proteína llamada condensina, con un papel fundamental en la división celular, tiene una elevada actividad en el cáncer colorrectal, ayudando a que la célula tumoral pueda dividirse rápidamente.
La inhibición de esta proteína conduce a la apoptosis; por lo tanto, la aplicación de esta investigación se centra en sus propiedades como posible marcador de crecimiento del tumor y, al mismo tiempo, como diana terapéutica en cáncer colorrectal.
Esta proteína tiene ya una patente transferida por sus propiedades como marcador de proliferación celular tumoral y como diana terapéutica.
Vía molecular Wnt
El trabajo, publicado en Journal of Biology and Chemistry (doi: 10.1074/jbc.M112.428466.) y en el que también ha participado Lucía Suárez, revela que esta proteína está directamente regulada por la vía molecular Wnt, principal implicada en cáncer colorrectal. Los resultados del estudio también explican cómo esta vía Wnt aumenta la expresión de las condensinas, proteínas con un papel importante en la condensación cromosómica, como indica su nombre, e imprescindibles para la rápida división de la célula tumoral.
«El papel de estas proteínas también se ha comprobado, de manera inversa, en modelos animales, es decir, se han bloqueado estas condensinas y se ha visto que su inhibición conducía a una muerte celular tumoral rápida», según Simón Schwartz, director del Cibbim-Nanomedicine.
Cuando la célula se divide es necesario ordenar la información genética. Un tumor se caracteriza por su división incontrolada. Para poder realizar la división, las células organizan su información genética en paquetes (condensación cromosómica), para evitar pérdidas y destrucción del material genético, de manera comparable a los paquetes y embalajes que se hacen en el caso de una mudanza.
Complejas relaciones
Se ha descubierto que las condensinas son unas proteínas implicadas en esta condensación cromosómica y sirven para poder hacer esto de manera rápida y ágil. «Siguiendo con el símil, se podrían comparar las condensinas a algo así como a los profesionales del empaquetamiento de una empresa de mudanzas».
Además, se sugiere que el tumor establece relaciones moleculares complejas para asegurar su supervivencia.
El trabajo también ha identificado de manera precisa cómo las células tumorales utilizan en beneficio propio estas condensinas y cómo la producción de esta proteína está regulada por la vía molecular Wnt, implicada en el tumor colorrectal.
Wnt, interactuando con otra vía oncogénica y por medio del factor de transcripción génica TCF4, promueve la sobreexpresión de las condensinas y, de esta manera, el tumor se asegura su velocidad de división celular para sus propios requerimientos.
enero 17/2013 (Diario Médico)
Dávalos V, Súarez-López L, Castaño J, Messent A, Abasolo I, Schwartz S Jr. Human SMC2 Protein, a Core Subunit of Human Condensin Complex, Is a Novel Transcriptional Target of the WNT Signaling Pathway and a New Therapeutic Target. J Biol Chem. 2012 Dic 21;287(52):43472-81

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Un equipo de científicos creó un examen genético que podría mejorar los métodos de detección del cáncer colorrectal y diferenciarlo de formas no cancerosas.
Expertos del Ente Nacional de Investigación CSIRO de la Universidad Flinders de Adelaida, sur de Australia, y de la empresa médica Clinical Genomics, identificaron biomarcadores de expresión genética que contribuyen a un diagnóstico más certero de la enfermedad.
La prueba resultó efectiva en un 70 %  en el análisis de muestras de sangre de casi 300 personas.En estos momentos, el examen se aplica a tres mil pacientes y si los resultados son favorables podría encontrarse disponible el año próximo para su aplicación habitual.
Las pruebas actuales contribuyen a minimizar el impacto de la enfermedad, pero una prueba diagnóstico más robusta contribuiría a detectar lesiones precancerosas que pueden ser removidas durante una colonoscopía.
noviembre 5/2012 (PL)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
LaPointe LC, Pedersen SK, Dunne R, Brown GS, Pimlott L, et al. (2012) Discovery and Validation of Molecular Biomarkers for Colorectal Adenomas and Cancer with Application to Blood Testing. PLoS ONE 7(1): e29059. doi:10.1371/journal.pone.0029059

Tener altos niveles de colesterol bueno no solo puede proteger contra enfermedades cardiovasculares y el alzhéimer. Una nueva investigación revela una ventaja más: nos defiende contra el cáncer de colon. «Un buen motivo para prestar atención a las cifras del colesterol en sangre», subraya Bas Bueno-de-Mesquita, del Instituto Nacional de Salud Pública de los Países Bajos y autor principal del trabajo, publicado en la revista Gut.
Ya se sabía que las personas con colesterol alto tienen más riesgo de desarrollar cáncer de colon. Sin embargo, hasta el momento, «no se había realizado ningún estudio prospectivo en el que se tuvieran en cuenta los distintos tipos de lipoproteínas (HDL, conocido como colesterol bueno; LDL -vulgarmente denominado colesterol malo-, triglicéridos, apoA, apoB) y su papel en este tumor», comenta Carlos Gilsanz, jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Como afirma Bueno-de-Mesquita, «observamos que por cada aumento de 16,6 miligramos por decilitro (mg/dl) de HDL y 32 mg/dl de apoA, las probabilidades de sufrir cáncer de colon se reducían entre un 22% y un 18% respectivamente».
Aunque las razones aún se desconocen, los investigadores tienen varias teorías. Apuntan a las propiedades antiinflamatorias del HDL y también creen que «una baja concentración de este colesterol bueno aumenta el estrés oxidativo y, por lo tanto, la destrucción de células, lo que puede suponer el comienzo del cáncer». De momento solo son suposiciones y son necesarios más estudios que indaguen sobre esta cuestión.
Para desarrollar este estudio, en el que participaron investigadores españoles, se analizaron los perfiles de 1238 personas con cáncer colorrectal (779 con el colon afectado y 459 con tumor rectal) y otra s personas sanas. Todas estaban inscritas en una investigación europea sobre cáncer y nutrición realizada en 10 países (estudio EPIC).
Después de examinar sus muestras de sangre, las dietas y el estilo de vida, los resultados eran evidentes. Aquellas personas con altos niveles de colesterol HDL tenían menor riesgo de desarrollar cáncer de colon, «independientemente de otros marcadores también relacionados con este tumor, como la inflamación o la resistencia a la insulina», señalan los autores en su artículo. Además, «no observamos asociación con el cáncer rectal».
Dados los resultados, se podría considerar el colesterol bueno como una herramienta apropiada para moderar el riesgo de cáncer de colon. Para conseguir elevar sus niveles, expone el doctor Gilsanz, «lo mejor es hacer ejercicio, evitar las grasas saturadas e incluso tomar un poco de vino en la comida, aunque la genética también es importante».
Abril 1/2011 (Intramed)

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El Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, ha iniciado un ensayo clínico para evaluar la validez de una nueva prueba genética para el diagnóstico precoz del cáncer colorrectal en muestras de sangre convencionales. Esta nueva prueba de biología molecular, analizada en colaboración con el Servicio de Medicina Digestiva del Peset, se basa en la detección de la forma metilada del gen Septina 9, presente en más del 90% de los tumores de colon. Si los resultados del ensayo son positivos, la prueba podría convertirse en una herramienta cómoda y no agresiva para ayudar en el diagnóstico del cáncer colorrectal en sus fases más precoces, un aspecto que mejora de forma notable las posibilidades de curación de este tipo de pacientes. Según ha explicado Miguel Sancho, jefe del Servicio de Análisis Clínicos del Peset -primer centro sanitario público español que cuenta con la posibilidad diagnóstica y con la tecnología adecuada para llevarla a cabo-, «el ensayo, que está previsto que dure unos cuatro meses, consistirá en recoger una muestra de sangre en 150 pacientes con sospecha de cáncer colorrectal que se vayan a someter a una colonoscopia, ya sea por indicación de primaria o del especialista de Digestivo. Y la intención es comprobar la especificidad de esta prueba y, en caso positivo, analizar en qué punto podríamos incluirla dentro del estudio del cáncer colorrectal actual». Para llevar a cabo el análisis, el Peset empleará una máquina para realizar PCR en tiempo real, pero con un software específico para esta tarea. Sancho ha remarcado que «el proceso suele durar uno o dos días y los resultados son concluyentes». En este sentido, ha destacado que las máquinas de PCR en tiempo real ya se utilizan habitualmente en los servicios de Microbiología de los centros hospitalarios y la inversión inicial para poner en marcha este tipo de detección en cáncer colorrectal sería «a nivel de software». En opinión de Sancho, «los resultados servirán para que los investigadores podamos evaluar la importancia, especificidad y sensibilidad de la prueba», y ha enfatizado en que, «aunque es muy novedosa, algunos estudios realizados en Alemania y Estados Unidos ya han obtenido resultados positivos y, por tanto, las esperanzas son importantes». En cualquier caso, «pensamos que no será una prueba que vaya a eliminar la colonoscopia, sino que se puede situar como complementaria», sobre todo teniendo en cuenta que «algunas de las que solemos emplear actualmente, como la detección de sangre en heces, presentan limitaciones en cuanto a resultados». A modo de ejemplo, y siempre con las cautelas necesarias, «una posible opción sería intercalarla entre la colonoscopia y la prueba de sangre en heces». En este sentido, Sancho ha incidido precisamente en que «al tratar el tema del cáncer, que es muy delicado, debemos ser muy precisos y tener conclusiones claras para realizar recomendaciones, como por ejemplo si se podría pensar en esta prueba como de despistaje a una determinada edad o reservarla solo para enfermos con sospecha: es la clave de la cuestión». El cáncer colorrectal es el tercero en incidencia tanto en España como en la comunidad valenciana y es la segunda causa de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres. Dado ese impacto, cualquier iniciativa encaminada a la detección precoz de casos adquiere una nueva dimensión. En este sentido, Sancho ha destacado que, «mientras la prevalencia de este tipo de tumor es muy grande, la de otros, como el de mama, ha ido descendiendo precisamente gracias al diagnóstico precoz». Martes, 22 de Marzo de 2011 Diario Médico.