junio 2011 Archivos

La variante descubierta corresponde al agrupamiento génico MS4A, que ejercería un papel protector para la enfermedad.
Recientes investigaciones han identificado cinco genes asociados con el alzhéimer, entre los que figura un nuevo locus genético localizado en la región MS4A, en el cromosoma 11, que facilitaría la progresión de la enfermedad. Ya son diez los genes conocidos que se relacionan con esta dolencia. Los investigadores, cuyas conclusiones han sido publicadas en Genome Medicine, han analizado más de un millón de marcadores genéticos en 1100 individuos. El trabajo ha contado con el patrocinio de la Fundación Alzheimur y de la Fundación ACE. Institut Català de Neurociències Aplicades de Barcelona, que ha puesto a disposición de los analistas 2154 muestras de su propia colección, una de las más importantes de Europa. El equipo, formado por expertos de España y Estados Unidos, confirmó la presencia de mutaciones asociadas con el alzhéimer, incluyendo, entre otras, una nueva variante contenida en el agrupamiento génico MS4A que contribuiría al avance de la enfermedad. Fuentes de la investigación señalan que «varios de los 16 genes de la agrupación MS4A están implicados en las actividades del sistema inmune, y probablemente están involucrados en las alergias y enfermedades autoinmunes. En particular, MS4A2 se ha relacionado con el asma bronquial por intolerancia a la aspirina. Nuestra investigación proporciona nuevas pruebas acerca del papel del sistema inmune en la progresión de la enfermedad de Alzheimer».
Junio 2/2011 (JANO).

En: Noticias #

El tabaco es el principal factor de riesgo de los infartos prematuros, según se desprende de un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología, que también recoge, entre otras causas de dicha lesión, dislipemia y los antecedentes familiares. Eva Andrés, miembro de la Unidad de Investigación y Epidemiología Clínica del Hospital Universitario 12 de Octubre y coautora del trabajo, precisa que «el tabaco multiplica por seis las posibilidades de sufrir un infarto agudo de miocardio entre los jóvenes. Ampliar…

En: Noticias #

Si se diagnostica a tiempo, el melanoma se cura en un altísimo porcentaje de los casos. En cambio, cuando la enfermedad no se detecta de forma precoz, el pronóstico de futuro no suele ser bueno. Después de muchos años sin nuevas terapéuticas la investigación parece haber comenzado a dar sus frutos. Según los datos presentados en la 47ª reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), los pacientes podrían empezar a beneficiarse de dos nuevas opciones farmacológicas que son capaces de prolongar la vida de quienes sufren un melanoma avanzado. «Esto supone un gran paso adelante. El tratamiento del melanoma ha empezado a salir del pozo profundo en el que se encontraba», explica Salvador Martín Algarra, especialista de la Clínica Universidad de Navarra y presidente del Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma, quien subraya que, hasta ahora, la única terapia farmacológica disponible para este tipo de pacientes era la dacarbacina, un tratamiento de quimioterapia desarrollado en 1978 que no ofrece resultados demasiado buenos y que se asocia con numerosos efectos secundarios.
Las nuevas alternativas, continúa el especialista, no curan el cáncer, pero sí permiten ser más optimistas de cara al futuro si la investigación continúa. Una de estas opciones es ipilimumab, un fármaco recientemente aprobado por la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA en sus siglas en inglés) que ya demostró su potencial en la pasada edición del congreso médico. Un estudio en fase III ha ratificado sus beneficios y ha demostrado que, en combinación con dacarbacina, este fármaco de uso intravenoso mejora la supervivencia de los pacientes con melanoma metastásico que no habían recibido previamente tratamiento. Según los datos de este trabajo, después de tres años de seguimiento un 20,8% de los pacientes en tratamiento con esta terapia combinada permanecían con vida, mientras que sólo lo hacía el 12,2% de quienes únicamente habían recibido dacarbacina. Ipilimumab (desarrollado por Bristol-Myers Squibb) no ataca directamente a las células cancerosas, sino que activa al sistema inmunitario para que sea él quien luche contra el tumor. «Es como si le enseñara a las defensas del cuerpo a rechazar el cáncer», ha explicado Michele Maio, especialista de la Universidad de Siena (Italia) en una rueda de prensa organizada por la compañía farmacéutica. Tampoco vemurafenib, la otra opción terapéutica presentada en el congreso, combate el cáncer de una manera convencional. En lugar de «envenenar» el tumor, como hace la quimioterapia, este fármaco de Roche bloquea las vías de comunicación intracelulares para evitar la proliferación del proceso maligno, es decir, impide que el cáncer siga creciendo. El medicamento sólo es útil en pacientes que presentan una mutación (V600E) en el gen BRAF -un 50% de los casos-, ya que actúa inhibiendo su expresión celular; pero sus efectos son más que notables. Según los datos presentados en ASCO, a los tres meses, el tratamiento consiguió reducir un 63% el riesgo de muerte de los pacientes que lo tomaban con respecto a los enfermos a los que se les había indicado dacarbacina. «Los resultados fueron tan buenos, que interrumpimos el estudio para que todos los pacientes pudieran beneficiarse», ha subrayado en rueda de prensa Paul Chapman, investigador del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York y principal firmante del trabajo que, junto a la investigación de ipilimumab, se han publicado en la revista «The New England Journal of Medicine. En su encuentro con la prensa, este especialista ha subrayado el potencial para la terapia personalizada que se abre si vemurafenib consigue combinarse de forma adecuada con otros agentes que combaten el melanoma avanzado. En ese sentido, Bristol-Myers Squibb y Roche ya han anunciado que han iniciado una investigación conjunta para comprobar y eficacia de una doble terapia con vemurafenib y ipilimumab. Además, esta investigación también deberá analizar la seguridad de la combinación de ambos fármacos. El uso de vemurafenib se ha asociado con la aparición de otros tipos de cáncer de piel distintos al melanoma (de pequeño tamaño y que pueden tratarse con éxito con cirugía), entre otros efectos adversos. Mientras que, por su parte, ipilimumab se ha relacionado con problemas hepáticos y gastrointestinales, si bien en esta última investigación han sido menos los efectos observados han sido menos pronunciados que en otras ocasiones. El melanoma es uno de los tipos de cáncer cuya incidencia está aumentando con mayor rapidez. En los países occidentales, alrededor del 90% de los casos se diagnostican de forma precoz y las tasas de curación son altas.
Junio 6/2011 (Diario Salud).

En: Noticias #

«Con tristeza los colegas y amigos del Dr. Agustín  Paramio Ruibal, eminente patólogo cubano supimos de su deceso el 13 de junio pasado en La Habana». Así comenzaba el artículo de la Dra. Silvia Rodés, publicado en el No. 4 del 1998, de la revista Patología (Latinoamericana).  Por singular coincidencia histórica en esta misma fecha pero del año 1910, moría  el Dr. Fermín Valdés-Domínguez.  Su obra de reivindicación de la memoria de sus compañeros es uno de los gestos que más le enaltecen. Los investigadores de la Historia  encontrarán mucha similitud en sus Vidas.

Biografís del Dr. Agustín Paramio Ruibal

Para pacientes con melanoma avanzado una vacuna combinada con un fármaco de estimulación inmunológica parece ser prometedora en un ensayo clínico grande.
Las vacunas terapéuticas de cáncer, a diferencia de las que previenen las infecciones típicas, tienen el propósito de poner en marcha el sistema inmunológico para ayudar en la batalla contra tumores existentes.
En este ensayo clínico de fase 3, realizado en 21 centros de atención, los investigadores asignaron aleatoriamente a 185 pacientes con melanoma metastásico, ya sea a la vacuna seguida por interleucina-2, un fármaco que active el sistema inmunológico, o interleucina-2 sola.
Los que recibieron la combinación de la vacuna y el medicamento mostraron una mayor mejoría que los que recibieron el fármaco por separado, según el estudio, que fue publicado en la edición del 2 de junio de la New England Journal of Medicine.
Alrededor del 16% de los que recibieron la combinación de vacuna/interleucina-2 vieron que sus tumores se redujeron en 50% o más, en comparación con el 6% al dar la interleucina-2 sola.
Los del grupo de la vacuna/medicamento también mostraron una supervivencia «libre de progresión» ligeramente mayor 2.2 meses en comparación con 1.6 mes lo cual significa que hubo más tiempo en que el tumor no creció.
Los pacientes que recibieron la combinación también vivieron en promedio 7 meses más que aquellos que solo recibieron interleucina-2 cerca de 18 meses en comparación con alrededor de 11 meses. A pesar de una «fuerte tendencia», los resultados no fueron estadísticamente significativos, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Douglas Schwartzentruber, director médico del Centro Goshen para el Cuidado del Cáncer en la Universidad de Indiana.
«Esta es la primera vez que la vacuna ha demostrado ser útil en el tratamiento de pacientes con melanoma metastásico, y es un temprano ejemplo de éxito con una vacuna contra el cáncer», dijo Schwartzentruber.
Los investigadores informaron que, aunque los efectos tóxicos relacionados con el tratamiento fueron similares en ambos grupos, la vacuna «añadió ciertos efectos tóxicos» en la terapia combinada, incluyendo problemas cardíacos transitorios, como arritmias (15% contra 2%).
Además, los investigadores informaron una muerte relacionada con el tratamiento en el grupo de interleucina-2 y solo dos muertes en el grupo de terapia combinada.
Las vacunas terapéuticas se están estudiando para varios tipos de cáncer, con diversos grados de éxito, dijo William Chambers, director de investigación clínica del cáncer e inmunología de la Sociedad Americana del Cáncer.
«En el estudio del melanoma es evidente que hubo un número bastante significativo que tuvo una respuesta», dijo Chambers. «Y con esta enfermedad, no ha habido mucho éxito en el tratamiento de estos pacientes. Su pronóstico ha sido pobre. Ellos aprendieron algunas lecciones importantes en este estudio»
Para que esta vacuna funcione, los pacientes tenían que tener un tipo de tejido en particular, llamado HLA-A2, que está presenten en aproximadamente la mitad de los blancos.
El año pasado, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos aprobó una vacuna para tratar el cáncer de próstata. Los investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles también están trabajando en una vacuna para tratar el glioblastoma, el tipo más agresivo de tumor cerebral maligno.
La vacuna contra el melanoma se basa en un péptido, o una pequeña porción de una proteína, que está presente en la superficie de las células del melanoma del cáncer. Conocida como la vacuna de péptido gp100, la inyección prepara al sistema inmunológico a reconocer la proteína, por lo que a continuación, busca las células que producen la proteína y las destruye.
La interleucina-2, una droga impulsora del sistema inmunológico, mejora la eficacia de la vacuna, estimulando la producción de linfocitos, un tipo de glóbulos blancos de la sangre que circulan por todo el cuerpo. Más linfocitos circulantes significan más células disponibles para hacer el trabajo que la vacuna las ha «educado» para hacer, dijo Schwartzentruber.
La tasa de supervivencia de cinco años para los pacientes con melanoma es de menos del 10%, según los expertos. La interleucina-2 ya está aprobada por la FDA para tratar el melanoma metastásico y el cáncer de riñón.
Los investigadores dijeron que su próximo paso es mejorar la eficacia de la vacuna. Esperan que mediante la combinación de la vacuna con otros agentes (llamados adyuvantes) o los medicamentos de estimulación inmunológica, podrían obtener una respuesta más fuerte.
«Ahora tenemos una prueba contundente de que un tratamiento inmunológico puede ser beneficioso, pero en este momento, los beneficios son pequeños», dijo Schwartzentruber. «Lo que hemos decidido hacer es tratar de desarrollar una vacuna más potente antes de hacer otro estudio.»
La vacuna, en caso de ser aprobada por la FDA, sería relativamente barata, ya que está basada en una proteína presente en la mayor parte de cánceres de melanoma, mientras que otras vacunas han tenido que ser creadas para cada paciente individual, dijeron los investigadores.
La vacuna fue desarrollada en el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, que también financió el estudio.
Junio 7/2011 (Intramed).

En: Noticias #

El hallazgo de una mutación vinculada con la aparición del condrosarcoma, que se publica en el Journal of Pathology, permitirá a un equipo del Instituto del Cáncer de la Universidad de Londres identificar nuevos genes ligados al riesgo de osteosarcoma y adelantar la aparición de pruebas genéticas.
Adrienne Flanagan, directora médica del Hospital Nacional de Ortopedia y una de las autoras, desvela en la publicación que alteraciones en los genes IDH1 e IDH2 son frecuentes en condrosarcomas centrales y en condromas centrales y periósticos, pero no en otros tumores mesenquimales.
Los investigadores planean ahora secuenciar el genoma de 50 pacientes afectados de osteosarcoma y llevar a cabo análisis plasmáticos antes y después del tratamiento quimioterápico.
El objetivo es hallar reordenamientos genéticos en pequeñas regiones genéticas que se han filtrado en sangre desde el osteosarcoma. En principio, confían en hallar reordenamientos específicos para cada paciente.
Además, el equipo de Flanagan está buscando nuevos genes relacionados con un mayor riesgo de desarrollar osteosarcoma; para ello va a secuenciar regiones genómicas codificantes completas de más de cien muestras del cáncer.
Por último, los investigadores tienen planeada la generación de secuencias genómicas globales del osteosarcoma, lo que permitirá refinar el espectro de mutaciones y distinguir las patológicas de las inofensivas.
Mayo/2011 (Diario Médico).

En: Noticias #

El primer ensayo del mundo sobre la vacuna contra la fiebre del dengue desarrollada por el laboratorio Sanofi Pasteur, y que se desarrollará en el 2014, ha mostrado resultados «muy prometedores» en Tailandia, según informó un especialista involucrado en las pruebas.
La enfermedad transmitida por mosquitos es una amenaza para casi la mitad de la población mundial.
De las 220 millones de personas que se estima que se infectan cada año, 2 millones desarrolla una forma severa de la condición conocida como fiebre hemorrágica del dengue, en su mayoría niños de América latina y Asia.
Los resultados iniciales del estudio en Tailandia, que es uno de los 15 países incluidos en el ensayo clínico más amplio llevado a cabo por la división de vacunas de Sanofi-Aventis, no serán anunciados hasta fin del próximo año.
El ensayo tailandés, que comenzó en el 2009, incluyó a 4000 niños y mostró avances en sus primeros dos años. Ninguno de los participantes experimentó reacciones adversas graves a la vacuna.
«Es muy prometedor. La vacuna ha demostrado ser segura», dijo Arunee Sabcharoen, profesor emérito de pediatría tropical de la Universidad Mahidol de Bangkok y principal investigador de los exámenes tailandeses.
El estudio de cuatro años de duración se está realizado en la provincia de Ratchaburi, 100 kilómetros al oeste de Bangkok. La vacuna se administró a niños de entre 4 y 11 años en tres dosis con seis meses de intervalo entre cada una de ellas.
«Observamos a los niños muy de cerca», dijo Arunee. «Ninguno de ellos presenta reacciones muy serias vinculadas con la vacuna», añadió.
La rápida urbanización y el constante movimiento de personas contribuyeron a la expansión del dengue a nuevas partes del mundo.
Arunee señaló que unas 70 000 personas padecen fiebre del dengue cada año en Tailandia, que destina anualmente unos 8,2 millones de dólares al tratamiento de la enfermedad y más de 26 millones de dólares al control de los mosquitos.
Actualmente no existe cura ni vacuna para la fiebre del dengue.
Sanofi es el primer laboratorio en llegar a desarrollar ensayos en etapa final sobre una inmunización contra la dolencia.
La compañía informó en el 2009 que destinaría 350 millones de euros (480 millones de dólares) a la construcción de un sitio para producir unas 100 millones de dosis anuales.
El jefe del programa de Sanofi para la vacuna contra el dengue, Jean Lang, dijo que tres dosis de la inmunización -quizá con alguna otra de refuerzo más adelante- brindarían protección de por vida.
«Aquí nuestro objetivo es prevenir el dengue, brindar la vacuna como parte de un programa de inmunización (…) para que los niños estén protegidos ante las amplias epidemias que ocurren actualmente con frecuencia», añadió Lang.
Bangkok, junio 10/2011 (Reuters).

En: Noticias #