Que la salud muchas veces se encuentra en nuestras manos a través de unos buenos hábitos de vida es bien conocido por todos. Pero, quizás las prisas, el desapego con el campo, la novedosas ofertas alimenticias bien visibles en los supermercados nos hacen olvidar aquellas costumbres que hicieron que nuestros abuelos no tuvieran los problemas que ahora acechan a la mayoría de los adultos. Por eso, encontrar estudios que demuestran con evidencias científicas algunas viejas certezas puede ser savia fresca en estos tiempos. Ese es el caso de un trabajo que publica la revista Journal of Nutrition en el que se vincula una elevada ingesta de flavonoides con un menor riesgo de diabetes tipo 2.
Los flavonoides son unos compuestos presentes en ciertos alimentos de origen vegetal que han sido vinculados en numerosos estudios con efectos beneficiosos para la salud. Existen seis clases principales: chalconas, flavonas, flavonoles, flavandioles, antocianinas y taninos condensados. Los estudios que vinculan su consumo con un beneficio para la salud no han valorado esta asociación entre los diferentes subtipos de flavonoides en una amplia muestra de particiapntes y eso es lo que han pretendido investigadores del departamento de nutrición de la facultad de medicina de la Universidad de Anglia del Este (Reino Unido) en un estudio con casi 2 000 personas.
«Nuestra investigación miraba los beneficios de comer ciertos subgrupos de flavonoides. Nos centramos en las flavonas, que están en hierbas como el apio, tomillo o perejil, y en las antocianinas, que se encuentran en frutos del bosque, uva roja, vino y otras frutas o verduras de color rojo o azul», explica Aedin Cassidy, principal autora del estudio. Lo que hicieron fue analizar los datos de unas 2 000 mujeres sanas, procedentes de una muestra de gemelos del Reino Unido, que habían completado un cuestionario sobre su dieta y se contaba con análisis de muestras sanguíneas. Se evaluó la presencia de resistencia a la insulina, los niveles de glucosa e insulina en ayunas y otros parámetros de salud.
De esta manera, los investigadores encontraron que aquellas que consumían más cantidad de alimentos ricos en flavonas y antocianinas tenían menor resistencia insulínica. «Una resistencia insulínica elevada está asociada con diabetes tipo 2, por tanto lo que vemos es que las persons que toman una dieta rica en estos compuestos -como frutos del bosque, hierbas, uvas rojas o vino- son menos propensas a desarrollar esta enfermedad», explica en una nota de presna Cassidy.
Parece que el mecanismo biológico que está detrás de este beneficio es que las antocianinas suprimen la producción de citoquinas inflamatorias, que está asociada con un gran número de enfermedades como diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular y cáncer. Además, «aquellas que consumieron más cantidad de flavonas tenían mayores niveles de una proteína (adipnectina) que ayuda a regular un número de procesos metabólicos entre los que se incluyen los niveles de glucosa».
«Son unos resultados interesantes que muestran que algunos compuestos de los alimentos que consideramos insanos como el chocolate [rico en flavonoides] o el vino puede contener algunas sustancias beneficiosas. Si podemos empezar a identificar y separar estas sustancias podemos potencialmente mejorar una dieta saludable», afirma Tim Spector, investigador colaborador de este trabajo y director del estudio TwinsUK del King’s College de Londres.
No obstante, sostiene Spector, «hay muchas razones, incluidas las genéticas, por las que las personas prefieren ciertos alimentos, por lo que deberíamos ser cautelosos hasta que los evaluemos adecuadamente en ensayos clínicos y en personas que están empezando a desarrollar diabetes».
Fuente: El Mundo.es
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