Vinculan la grasa abdominal con el daño renal

Las personas que tienen el «cuerpo en forma de manzana», o sea las que tienen más grasa alrededor del vientre que en la cadera, podrían estar en mayor riesgo de enfermedad renal, sugiere un estudio reciente.

El estudio midió el flujo sanguíneo que pasaba por los riñones de 315 hombres y mujeres de los Países Bajos. Los que tenían unas proporciones más altas entre cintura y cadera, lo que significa que tendían a almacenar más grasa en el abdomen en comparación con las caderas, también presentaban una mayor presión arterial en los riñones, aunque no tuvieran sobrepeso. Con el tiempo, la presión arterial elevada daña los pequeños vasos sanguíneos en los riñones, y puede reducir su capacidad de extraer los desechos de la sangre. El estudio halló que cada aumento de una unidad en la proporción entre cintura y cadera se relacionaba con una pérdida del flujo sanguíneo en los filtros más minúsculos de los riñones, los glomérulos, de unos 4 milímetros por minuto.

Para poner esa cifra en contexto, la tasa de filtración glomerular se reduce en alrededor de un milímetro por minuto cada año con el envejecimiento normal, señaló la Dra. Deirdra Crews, nefróloga y profesora asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore. «Es algo clínicamente significativo, y plantea firmemente que los pacientes deben lograr y mantener una proporción normal entre cintura y cadera para reducir las probabilidades de enfermedad renal», comentó Crews, quien no participó en el estudio.

El hallazgo fue particularmente sorprendente para los investigadores ya que «hallamos esa asociación en sujetos sanos que no tenían hipertensión ni diabetes», señaló el coautor del estudio, Arjan Kwakernaak, estudiante doctoral del Centro Médico de la Universidad de Groninga. El peso corporal no pareció alterar la asociación, pero mientras más gorda era la persona, más aumentaba el riesgo. «Si se tiene una mayor proporción entre cintura y cadera y también sobrepeso, se está en un riesgo aún más elevado de tener una presión arterial renal alta», advirtió Kwakernaak.

El estudio aparece en línea el 11 de abril en la revista Journal of the American Society of Nephrology.

Los investigadores no están seguros de por qué la grasa abdominal podría ser tan mala para los riñones, y el estudio no demuestra que la grasa abdominal sea directamente responsable de los cambios renales. Pero los hallazgos se corresponden bien con estudios anteriores que han mostrado que almacenar grasa alrededor del tronco, sobre todo alrededor del hígado, aumenta fuertemente el riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes, ambas relacionadas con la enfermedad renal. «Hasta que se sepa más, los pacientes deben conocer el vínculo, pero no entrar en pánico», señaló Crews.

El estudio no pudo mostrar en qué momento la proporción entre cintura y cadera de una persona podría ponerla en la zona de peligro. La Organización Mundial de la Salud define la obesidad abdominal como una proporción entre cintura y cadera superior a 0.85 entre las mujeres y superior a 0.9 entre los hombres. «Los médicos deben considerar una proporción elevada entre cintura y cadera como un factor de riesgo para la enfermedad renal, y pensar en evaluar a sus pacientes en consecuencia», planteó.

Tomado de HealthDay