El consumo de legumbres puede reducir significativamente los riesgos de sufrir infartos y colesterol, de acuerdo a un estudio de científicos estadounidenses y canadienses dado a conocer recientemente.
Según la investigación del Hospital St. Michael’s de Toronto, ingerir una porción al día de frijoles, garbanzos, lentejas o arvejas puede reducir en gran medida los niveles del colesterol dañino. Los expertos indicaron que la mayor parte de las poblaciones en Occidente deberían incrementar bastante su consumo de legumbres para poder ver beneficios.
Los científicos analizaron datos de nutrición de 1037 personas que participaron de 26 estudios dietarios y de salud, los cuales analizaron a su vez los efectos del consumo de legumbres en el colesterol. La investigación concluyó que una porción al día de esos alimentos (o tres cuartos de una taza) reduce en un 5 % los niveles del colesterol malo, o lipoproteínas de baja densidad (LDL). El estudio, que fue publicado en la revista especializada «Canadian Medical Association Journal», logró analizar distintos tipos de información de diferentes investigaciones que permitió revelar tendencias subyacentes.
El doctor John Sievenpiper, que lideró la investigación, dijo que la reducción de un 5 % «sugiere una potencial reducción de riesgo de un 5 % a enfermedades cardiovasculares». La mayoría de las recomendaciones dietarias incluyen el consumo de legumbres, junto a frutas y verduras, para mantener una buena salud. Pero a pesar de ello, el consumo de esos alimentos es muy bajo en el Occidente.
Solo el 13 % de los canadienses consumen legumbres durante la semana, y entre aquellos que sí consumen ese tipo de alimentos las cantidades son muy escasas, explicó Sievenpiper. En Estados Unidos, la ingesta de frijoles y legumbres es incluso menor. «Tenemos mucho lugar en nuestras dietas para incrementar el consumo de legumbres y disfrutar de beneficios cardiovasculares», agregó el especialista. «Las legumbres juegan un papel importante en muchas cocinas del mundo, incluida la mediterránea y la del sudeste asiático. Y como valor agregado, son muy baratas. Teniendo en cuenta que muchas legumbres crecen en América del Norte, es una oportunidad para comprar y consumir productos locales, y apoyar a granjeros de la región», continuó.
La mayoría de los voluntarios que participó del estudio eran personas que consumían alimentos sanos, ricos en fibras y bajos en niveles de grasas. Las legumbres son una fuente de proteínas y nutrientes muy completa, importante en la dieta por su gran versatilidad en sus modos de preparación y por sus propiedades nutricionales. Los frijoles o porotos (negros, blancos, rojos) tienen un alto contenido de fibra y vitaminas como B12, B6 y vitamina A y son especialmente ricos en vitamina C. También aportan minerales fundamentales para la salud como zinc, potasio e hierro.
Las lentejas aportan carbohidratos complejos, que ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre; además tienen altos niveles de hierro y ácido fólico, por lo que son especialmente útiles para ser consumidos en caso de anemia.
Tomado del Boletín de Prensa Latina
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