Las fracturas de codo con complicaciones podrían sumarse a la creciente lista de los riesgos de salud que tienen los niños obesos, según demuestra un nuevo estudio. En la investigación, esos niños eran nueves veces más propensos a sufrir una fractura de codo con quebraduras múltiples en el mismo brazo o con el hueso expuesto que los niños con peso normal. Además, los niños obesos también eran más propensos a caer sobre la mano estirada.
«El mensaje de salud pública es que este estudio valida los esfuerzos de las organizaciones médicas para generar conciencia de la obesidad infantil», dijo la autora principal, Michelle Caird, cirujana ortopédica del Hospital de Niños C. S. Mott de University of Michigan, Ann Arbor.
El equipo de Caird analizó las historias clínicas de 354 niños operados en el hospital por fracturas de codo entre 1999 y el 2011. Noventa y dos lesiones habían ocurrido cuando los niños jugaban en barras o trampolines y 88 habían sido por caídas desde la posición de pie. Los niños obesos eran más propensos a sufrir de parálisis nerviosa postquirúrgica.
Los varones eran algo más de la mitad de la muestra, que tenía seis años en promedio. La mayoría de los participantes tenía una altura normal para la edad. También participaron niños con bajo peso, sobrepeso y obesidad (los CDC estiman que el 17 % de los niños estadounidenses es obeso).
En Journal of Bone & Joint Surgery, el equipo publica que el estudio no indagó el «por qué» de las complicaciones de las fracturas de codo asociadas con la obesidad. «No existen suficientes datos en la literatura médica para evaluar si los resultados son o no representativos de la población nacional», opinó el doctor Marc Michalsky, director de cirugía del Centro para el Peso y la Nutrición Saludables del Hospital Nacional de Niños, Columbus, Ohio. Michalsky comentó que las investigaciones sobre las fracturas en los niños obesos es un nuevo campo de trabajo, de modo que aún no se puede decir si el aumento del riesgo observado sería el esperado, bajo o alto.
Caird explicó que la niñez es la mejor etapa para el desarrollo saludable de la masa ósea. «Su crecimiento es posible sólo hasta los 30 años», dijo.
Michalsky recomendó que todos los niños que hacen ejercicio cumplan con las normas de seguridad adecuadas para la práctica de un deporte o la actividad física habitual, como el uso de cascos o protectores de las articulaciones. «Lo último que nos interesaría hacer es que los niños eviten la actividad física», agregó el especialista.
Tomado de Medcenter. com
Seeley MA, Gagnier JJ, Srinivasan RC, Hensinger RN, VanderHave KL, Farley FA, Caird MS.Obesity and its effects on pediatric supracondylar humeral fractures. J Bone Joint Surg Am. 2014 Feb 5;96(3):e18.
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