Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han probado la efectividad de un producto apícola elaborado con miel, jalea real, polen, propóleo y larvas de abeja, en un modelo animal de menopausia y andropausia inducida.
La doctora Patricia Vergara Aragón, investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM y su estudiante de licenciatura, Víctor Manuel Silva Calvo, afirmaron que los productos apícolas también pueden considerarse como un posible tratamiento para la menopausia, sin las complicaciones que causan los productos farmacológicos que se usan actualmente y que provocan efectos secundarios, como la trombosis venosa profunda.
Indicaron que el producto apícola en estudios, elaborado con miel, jalea real, polen propóleo y larvas de abeja, se suma al tratamiento basado en plantas en las que ya se han encontrado fitoestrógenos, y que se usan en la medicina tradicional para aliviar las molestias de la menopausia.
Víctor Manuel Silva dijo que la mezcla de productos de abeja contiene hormonas femeninas de origen animal y que este producto, administrado vía oral, realiza la función que ya no pueden llevar a cabo los ovarios, de un modo natural y sin efectos secundarios. El estudiante de medicina señaló que las larvas de zánganos contienen hormonas masculinas y las larvas de abeja reina hormonas femeninas.
Por otro lado, los médicos han tenido pláticas con apicultores para estimar el costo de un tratamiento con jalea real y otros productos apícolas y llegaron a la conclusión de que el costo de este tratamiento no sería elevado, comparado con el precio de los medicamentos que actualmente se utilizan para tratar este padecimiento.
Para obtener el modelo animal de menopausia y andropausia inducida, los investigadores extrajeron quirúrgicamente los ovarios a ratas hembras y los testículos a las ratas macho.
Antes de la cirugía para lograr la menopausia inducida, se tomaron muestras de sangre y se llevó a cabo un perfil hormonal, para conocer los niveles de hormonas, estrógeno y progesterona de estos animales.
En el experimento, se les administró vía oral a las ratas el producto apícola, durante catorce días, al cabo de los cuales se tomaron nuevamente muestras de sangre de los animales para conocer la cantidad de hormonas en la sangre. Los resultados mostraron que la cantidad de hormonas femeninas en las ratas aumentó tras la aplicación del medicamento.
La investigadora relató que la idea de este proyecto surgió al ser jurado de un concurso para que estudiantes de preparatoria diseñaran sus propios experimentos, una de las participantes, Sarahí Melendez Rosales, era una estudiante cuyos padres eran apicultores y quería probar que algunos productos apícolas pueden ayudar a controlar el peso corporal.
Primero, probaron el producto apícola en un modelo de epilepsia en ratas y al hacer los cortes de varios tejidos del animal para comprobar el efecto, se encontraron con un efecto inesperado en el útero.
Patricia Vergara comentó que al observar los cortes de útero de una rata vieja a la que se le había administrado el tratamiento de productos de abeja, comprobaron que tenía el aspecto del útero de una rata joven. La investigadora se inspiró en esta idea para desarrollar el modelo animal de menopausia inducida y las pruebas con los productos de abeja.
febrero 26/2012 (Diario Salud)
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