La esperanza de vida al nacer creció de manera significativa en los últimos 100 años, pues de los 33,9 y 35,7 años en 1900 para hombres y mujeres, se ha llegado hoy a superar los 82 años en muchos países del planeta.
Sin embargo, esta transformación social presenta a la vez problemas y oportunidades, motivo por el cual la Organización Mundial de la Salud (OMS), dedicó este 7 de abril al tema del envejecimiento.
La fecha, dedicada al Día Mundial de la Salud, pretende mostrar cómo envejecer con una vida plena y productiva, e intenta también hacer ver a los estados y gobiernos la necesidad de adaptar los sistemas sociales y sanitarios y de salud para enfrentar este rápido proceso.
De ahí que el organismo internacional apuesta por centrarse en las estrategias de reducción de las enfermedades no transmisibles (afecciones cardiacas, cáncer, diabetes mellitus), en su mayoría consecuencia de comportamientos de riesgo en etapas tempranas de la vida.
Se trata de «estrategias preventivas», como el incremento de la carga impositiva del tabaco y el alcohol, prohibición de fumar en espacios públicos, reducción del consumo de sal y una mayor conciencia sobre el ejercicio físico y las dietas saludables, destaca la OMS.
Debemos «reinventar el envejecimiento», cambiando las actitudes y percepciones sociales de las personas mayores.
La vejez puede significar vida, actividad, participación, sentimiento de ser útil y de mantenerse ocupado en tareas que han de ser valoradas socialmente.
abril 5/2012 (PL)
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