Subir escaleras y caminar son algunas de las más recientes recomendaciones de los endocrinos para mantener el peso ideal y estar alejados de la diabetes mellitus, una enfermedad que aumentará su prevalencia en los próximos años. En un estudio publicado en la British Medical Journal (BMJ), los autores sugieren además que es necesario fomentar el hábito de caminar.
La investigación dio continuidad a un ensayo previo destinado a evaluar la incidencia de la diabetes mellitus en el país con un seguimiento a 592 adultos de mediana edad durante cinco años. Los pacientes se sometieron además a una serie de pruebas para evaluar su estado de salud y hábitos de alimentación y ejercicio. Aquellos que habían aumentado el número de pasos diarios presentaban menor índice de masa corporal, utilizado para estimar el grado de sobrepeso y mejor sensibilidad a la insulina, cifra esta empleada para evaluar el riesgo de desarrollar la enfermedad endocrina.
Una persona sedentaria, capaz de cambiar sus hábitos -entre ellos, caminar los 10 000 pasos diarios aconsejados- logrará mejorar tres veces más, su sensibilidad a la insulina, aconsejan los investigadores. La clave de una buena salud está en la actividad física. El hábito de caminar es beneficioso porque reduce el tejido adiposo, señalan los académicos.
La diabetes mellitus, caracterizada por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, o sea, una hiperglucemia, es un conjunto de trastornos metabólicos que afecta a diferentes órganos y tejidos.
Entre los principales factores de riesgo de desarrollar la dolencia se encuentran la nutrición excesiva y el sedentarismo. En su prevención, una pérdida de peso reduce hasta en un 60% las posibilidades de desarrollo de la enfermedad.
Londres, enero 18/2011 (PL)
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