Noviembre 2010
Los alimentos enriquecidos con semilla de lupino mejoran la presión y la sensibilidad a la insulina sin alterar la composición corporal, publicó un equipo de Australia en International Journal of Obesity.
«Los alimentos con harina de semilla de lupino, lo que los vuelve ricos en proteína y fibra, no sería una solución para bajar de peso. Pero su consumo en lugar del pan común mejoró los factores de riesgo cardiovascular sin adelgazar», dijo a Reuters Health la doctora Regina Belski, de la University of Western Australia, en Perth.
El equipo de Belski investigó los efectos de la dieta enriquecida con semillas de lupino durante y después de una reducción calórica en 131 voluntarios con sobrepeso u obesidad.
Durante tres meses, los participantes realizaron un programa de adelgazamiento (con un 35 por ciento menos de calorías) para reducir entre un 7 y un 8 por ciento el peso.
La dieta enriquecida incluyó harina de semilla de lupino en lugar de harina de trigo en el pan, las galletas y las pastas. El grupo de control consumió alimentos con harina regular.
Ciento diez participantes (55 en el grupo tratado con la dieta con lupino y 55 de la cohorte de control) finalizaron el ensayo a los cuatro meses y 93 participantes (46 en el grupo con la dieta con lupino y 47 en el grupo de control) terminaron los 12 meses de estudio. No se registraron efectos adversos con ninguna de las dietas.
El consumo calórico estimado no varió significativamente entre ambos grupos, pero el consumo de proteína y de fibra creció y la ingesta de carbohidratos disminuyó en el grupo tratado con la dieta enriquecida con semillas de lupino.
El peso, la masa grasa y los porcentajes de la grasa androide y ginoide a los cuatro y 12 mese no variaron entre los grupos ni surgirieron diferencias significativas asociadas al mantenimiento de la reducción del peso o la masa grasa entre ambos momentos.
La presión sistólica y diastólica promedio de 24 horas disminuyó significativamente más en el grupo tratado con la dieta enriquecida con semillas de lupino que en la cohorte de control a los 12 meses, pero no a los cuatro meses, aunque no hubo diferencias entre los grupos en cuanto al colesterol total, el colesterol LDL, los triglicéridos y las concentraciones de glucosa en ambos puntos del estudio.
El colesterol HDL a los 12 meses fue significativamente menor en los participantes tratados con semillas de lupino que en el grupo de control, casi completamente por el aumento del colesterol HDL en los controles.
Los niveles de insulina en ayunas y los valores de resistencia a la insulina fueron significativamente menores en la cohorte tratada con lupino que en el grupo control en ambos puntos de la investigación.
Belski concluyó: «La reducción de los factores de riesgo cardiovascular, independientemente del descenso de peso, fue el hallazgo más importante» del estudio.
FUENTE: International Journal of Obesity
Reuters Health
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