11/02/2022
Las anomalías congénitas del riñón constituyen el 10-12 % de todas las anomalías identificadas en la edad adulta, su incidencia oscila entre 0,3 y 1,6 por cada 1000 recién nacidos vivos y se caracterizan por tener un amplio espectro de presentación, desde las más benignas hasta las incompatibles con la vida, como la agenesia renal bilateral.
La ectopia renal asociada a malrotación, forma parte de las anomalías de la migración de los esbozos renales, e implica una localización anormal, que ocurre por lo general entre la cuarta y octava semana de gestación.
La localización, en orden de frecuencia, tiene lugar en la pelvis, el abdomen y, por último, en el tórax. Afecta a 1 de cada 1000 recién nacidos vivos, con mayor incidencia en el sexo masculino (3:2, hombre: mujer) y es de curso asintomático.
Las imágenes juegan un papel clave, especialmente el ultrasonido —de rápida adquisición, libre de radiación y con bajo costo—, en la evaluación morfológica y vascular, ya que el riñón ectópico suele tener vasos sanguíneos accesorios, así como en la identificación de algunas complicaciones asociadas como la hidronefrosis, reflujo vesicoureteral o litiasis; por ello se complementa con tomografía o resonancia magnética para una mejor visualización de la pelvis renal.
El tratamiento está relacionado con la presencia de síntomas y/o complicaciones.
En el artículo Ectopia renal como hallazgo incidental de las autoras Leidy Cristina Sánchez Gómez y Norma Patricia Arroyo López publicado en la Revista Cubana de Urología puede encontrar más información.
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