20/11/2020
Para que un embrión diminuto se convierta en un organismo adulto, sus células deben desarrollarse en patrones precisos e interactuar con sus vecinas de formas cuidadosamente orquestadas. Para crear tejidos y órganos complejos, desde el patrón de bastones y conos en la retina hasta los sistemas de filtración del riñón, todas estas células en desarrollo deben responder constantemente a una pregunta fundamental pero sorprendentemente difícil: ¿Dónde estoy?
“En el campo de la medicina regenerativa, podemos usar células madre para fabricar organoides para estudiar enfermedades, pero aún no podemos ponerlas en una persona y hacer que reparen una herida o sanen tejido enfermo. Una gran parte de eso es que no tenemos las señales correctas para decirles a las células adónde ir y qué hacer cuando lleguen «. Wendell Lim, PhD, Biólogo Sintético, Profesor Distinguido Byers y Presidente, Departamento de Farmacología Molecular y Celular, Universidad de California – San Francisco.
Una de las formas en que las células de los organismos en desarrollo realizan un seguimiento de dónde se encuentran y qué se supone que deben hacer es mediante un tipo de señal química llamada morfógeno. Estas señales son producidas por las llamadas células organizadoras y se difunden hacia afuera a través del tejido local.
A medida que la señal se difunde, su concentración se desvanece, lo que indica a las células locales exactamente qué tan lejos están de la fuente. Con múltiples células organizadoras produciendo diferentes morfógenos de ubicaciones clave en un organismo en crecimiento, las células pueden crear un mapa espacial en 3D que guía su desarrollo en tejidos complejos, muy parecido a un sistema de coordenadas GPS celular.
Los científicos todavía están trabajando para comprender cómo se transmiten las señales de los morfógenos a las distancias adecuadas y cómo se calibran las células para responder a la concentración adecuada en el momento adecuado. Pero estas preguntas son difíciles de investigar porque los morfógenos naturales interactúan con su entorno de muchas formas complejas y difíciles de definir.
Para más información consulte en Medical News la reseña Las señales sintéticas podrían ayudar a controlar la regeneración tisular y guiar las terapias celulares.
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