7/11/2020
La obesidad materna es un factor de riesgo importante para el desarrollo de diabetes mellitus gestacional (DMG). Concomitante con la creciente prevalencia de obesidad materna, la incidencia de DMG está aumentando. Estas mujeres tienen un alto riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto, como macrosomía infantil, hipoglucemia neonatal y parto por cesárea. Además, los niños nacidos de madres con DMG tienen un mayor riesgo de obesidad y enfermedad metabólica, lo que puede conducir a un ciclo intergeneracional de enfermedad metabólica. Estudios recientes han demostrado que la DMG y la disglucemia materna incluso por debajo de los umbrales de DMG se asocian con resultados adversos en la descendencia, que incluyen un aumento de la adiposidad neonatal y en la niñez, alteración del neurodesarrollo, mayor resistencia a la insulina y un índice de disposición más bajo en la infancia, un factor de riesgo clave en el desarrollo de diabetes tipo 2 (DT2).
Se sugiere que uno de los mecanismos por los cuales la DMG materna aumenta el riesgo de enfermedad metabólica en el niño es a través de modificaciones estables del epigenoma de la descendencia como resultado de la exposición en el útero. Los procesos epigenéticos, que incluyen la metilación del ADN, la modificación de histonas y los ARN no codificantes, inducen cambios hereditarios en la expresión génica sin un cambio en la secuencia de nucleótidos. La metilación del ADN puede verse influenciada tanto por el genotipo como por el medio ambiente. Se está acumulando evidencia sustancial de estudios epidemiológicos en humanos que sugieren que el ambiente intrauterino puede alterar el epigenoma del bebé. La desnutrición materna y el estado de micronutrientes, la obesidad materna y el estado socioeconómico se han asociado con cambios en el estado de metilación del epigenoma de la descendencia.
En investigación realizada se ha encontrado que la DMG y la disglucemia del embarazo materno condujeron a cambios en la metilación del ADN de la sangre del cordón umbilical. La DMG / disglucemia son sensibles a una intervención de actividad física y nutricional materna en el segundo trimestre del embarazo en mujeres con obesidad. Los datos implican que las intervenciones en el estilo de vida del segundo trimestre para mejorar la salud metabólica podrían influir en la próxima generación a través de influencias persistentes en el epigenoma.
Mas información en el artículo Maternal dysglycaemia, changes in the infant’s epigenome modified with a diet and physical activity intervention in pregnancy: Secondary analysis of a randomised control trial, Publicado 5 de Noviembre de 2020 en el Journal Plos Medicine
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