10/10/2020
De vez en vez, en alguna serie televisiva, película o libro hemos podido ver el caso de algún personaje que tras recibir un disparo en el lado izquierdo del pecho se salvaba milagrosamente… ¡porque tenía el corazón justo en el lado contrario! La cosa podría no pasar de ser una curiosidad: 1 de cada 8.000 humanos nace de esa manera. Pero ¿por qué los otros 7.999 nacemos con el corazón y el estómago en el lado izquierdo de nuestro cuerpo y el hígado en el derecho? Ésta es una pregunta que ha fascinado a biólogos durante décadas, pero sólo durante los últimos veinte años hemos empezado a entender cómo funcionan las señales moleculares que sitúan estos órganos en la posición en la que los tenemos habitualmente.
La condición normal, la de la amplia mayoría de individuos, no sólo humanos sino vertebrados, es conocida con el nombre de situs solitus. Esta condición se adquiere durante el desarrollo embrionario. De hecho, el corazón, al igual que sucede con el intestino, se empieza a formar en la línea media del embrión como un tubo recto y simétrico, pero gira inmediatamente hacia la izquierda en u n movimiento conocido como looping cardíaco.
Algo parecido sucede con el hígado. Hay varias disposiciones alternativas al situs solitus. La más conocida de ellas es la denominada como situs inversus y consiste en la inversión completa de todos los órganos. El corazón queda a la derecha, el hígado a la izquierda; en general los individuos que poseen esta disposición son imágenes especulares de los individuos normales. Esta condición no parece conllevar ningún problema de salud: la gente que posee situs inversus hace vida normal e incluso muchos de ellos ignoran que tienen esta condición.
Dos fenómenos menos conocidos son el isomerismo, consistente en la falta de asimetría de un solo órgano, como la presente en aquellos individuos que tienen el hígado situado en la línea media, y la heterotaxia, en la que un órgano o varios se desarrollan con asimetría inversa a la normal. Las dos anomalías pueden parecer la misma, pero no lo son. En el isomerismo un órgano no logra la asimetría, mientras que en la heterotaxia se produce la asimetría, pero en una disposición inversa a la habitual. Estos dos fenómenos sí pueden acarrear problemas para la salud.
Para mas información: Cuestión de asimetría – Encuentros en la Biología
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