21/02/2013
Al inicio de cada ciclo sexual femenino, se produce un incremento en las concentraciones de hormonas gonadotropas: FSH (hormona foliculoestimulante) y LH (hormona luteinizante); siendo el aumento de FSH algo mayor, precediendo en unos días al incremento de la LH. Estas hormonas, especialmente la FSH, inducen el crecimiento acelerado de 5 a 15 folículos primordiales (como promedio), que inician su maduración con cada ciclo ovárico.
Transcurrida una semana de crecimiento o más (pero antes de producirse la ovulación), uno de los folículos incrementa su ritmo de crecimiento por encima de los demás; denominándose «folículo dominante», mientras los restantes comienzan a involucionar, convirtiéndose en «folículos atrésicos».
La causa de la atresia es hasta hoy desconocida, pero se ha afirmado que las grandes cantidades de estrógenos procedentes del folículo de crecimiento más rápido (folículo dominante) actúan sobre el hipotálamo, disminuyendo todavía más la secreción de FSH por la adenohipófisis, bloqueando el crecimiento de los folículos menos desarrollados.
Mientras que estos folículos menos desarrollados detienen su crecimiento, y de hecho, involucionan, el folículo dominante, mediante un mecanismo de retroacción positiva intrínseca, continúa su crecimiento, escapando a la atresia, lo cual está dado por:
1) Aromatización mantenida que crea un ambiente estrogénico: El sistema de enzimas aromatasas (activado por la FSH), convierte andrógenos en estrógenos, capacidad determinante para la selección del folículo como dominante.
2) Incremento del número de receptores de FSH: El estrógeno secretado al interior del folículo hace que las células de la granulosa formen cantidades crecientes de receptores de FSH, incrementándose la sensibilidad de estas células a la FSH hipofisaria.
3) Incremento del número de receptores de LH: La FSH hipofisaria y los estrógenos se combinan para estimular también receptores de LH en las células de la granulosa originales, originando rápido aumento de la secreción folicular.
4) Mejor vascularización de la teca y la granulosa, que permite una mayor proliferación de las células tecales y granulosas del folículo, aumentando así la secreción de las mismas.
La selección de un folículo dominante, unido al proceso de atresia del resto de los folículos, es el mecanismo que permite que solo un folículo crezca lo suficiente para ovular, evitándose así que se desarrolle más de un bebé en cada embarazo.
MSc. Grecia Martínez Leyva