13 de junio – Día Mundial del Cáncer de Piel

Se celebra con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de adoptar buenos hábitos relativos a la exposición solar, así como unificar esfuerzos de los decisores de salud e instituciones científicas en la investigación, tratamiento y prevención de esta afección.

En algunos países se celebra en mayo; en Europa e hispanoamérica el 13 de junio.

Son varios los tipos de cáncer de piel:

  1. Cáncer de piel no melanoma
  2. Carcinoma de células basales
  3. Carcinoma de células escamosas de la piel
  4. Melanoma

Las personas que tiene pecas en la piel, que les cuesta broncearse o que se queman con facilidad luego de exponerse al sol, son particularmente susceptibles de presentar cáncer de piel. Se ha mostrado de manera persistente en estudios epidemiológicos analíticos y de observación que un aumento acumulado de la exposición solar constituye un factor de riesgo de cáncer de piel no melanoma.

Las personas que se someten a trasplantes de órganos y que reciben fármacos inmunodepresores tienen un riesgo elevado de cáncer de piel, particularmente de carcinoma de células escamosas (CCE). La exposición al arsénico también aumenta el riesgo de CCE cutáneo. En el caso del melanoma, parece que la exposición solar aguda e intermitente que produce quemaduras es más importante que la exposición solar acumulada; tales exposiciones durante la infancia y la adolescencia pueden tener particular importancia.

Es posible que los factores del huésped que no se pueden modificar, tales como un gran número de nevos melanocíticos benignos y de nevos atípicos, también aumenten el riesgo de melanoma cutáneo.

El cáncer de piel se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de las células cutáneas, que se han alterado debido a la acción de la radiación ultravioleta (UV), siendo ésta procedente de la luz solar o de fuentes artificiales de radiación ultravioleta, por eso se suele manifestarse con mayor frecuencia en las zonas de piel expuestas al sol. Un tercio de los diagnósticos de cáncer son cáncer de piel.

La Organización Mundial de la Salud recomienda las siguientes medidas para protegerse de la exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta.

  • Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía.
  • Preferir la sombra.
  • Usar prendas protectoras, incluyendo un sombrero de ala ancha para proteger los ojos, el rostro y el cuello.
  • Usar gafas de sol cerradas a los lados que den una protección del 99% al 100% contra las radiaciones ultravioleta A y B.
  • En las zonas de la piel que no estén cubiertas por la ropa, aplicar abundantemente y renovar con frecuencia un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30+. Los filtros solares no deben usarse con la idea de prolongar el tiempo que se pasa al sol y las personas que los usan para broncearse deben ser conscientes de la necesidad de limitar el tiempo que se exponen al sol.
  • Evitar las camas bronceadoras: el uso de estos aparatos antes de los 35 años de edad se acompaña de un aumento del 75% del riesgo de melanoma maligno. Las camas y las lámparas bronceadoras no deberían usarse a menos que sea bajo supervisión médica. La OMS recomienda prohibir su uso en los menores de 18 años.
  • Proteger a los bebés y a los niños pequeños: siempre se debe mantener a los niños a la sombra.

El índice ultravioleta (IUV) solar mundial es el patrón internacional para medir las radiaciones ultravioleta; fue elaborado por la OMS, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial. Es un instrumento que sirve para concienciar a la población y advertir a las personas de la necesidad de adoptar medidas de protección cuando se exponen a la radiación UV.

Fuentes: