2012 Archives

Dres. Sule Güngör, Gonca Gökdemir, Nagehan Tarıkçı, Tülay Sayılgan, Sirzat Bek
Dermatology Online Journal 18 (9): 6.

El meningioma de la piel se conoce como meningioma cutáneo.  El meningioma cutáneo de cuero cabelludo es extremadamente raro y puede causar desafíos diagnósticos.  Como pueden asociarse con lesiones intracraneales, éstas deberían investigarse en pacientes con meningioma cutáneo del cuero cabelludo.

En este reporte, se presenta un paciente con un meningioma anaplásico intracraneal que se presentó como una masa en cuero cabelludo.

Ver

Dra. Dra. Alejandra Coarasa
Pediatric Dermatology Vol. 29, N° 1, 1-14, 2012

La función más importante de la piel es proteger contra la pérdida de agua, la absorción de sustancias nocivas, la intrusión de microorganismos, y el trauma físico. La piel de los lactantes es morfológica y funcionalmente diferente a la piel de los adultos. Dentro de sus primeros días de vida, los lactantes se ven sometidos a distintos procesos de adaptación necesarios para superar la transición desde el ambiente uterino húmedo a la atmósfera seca. Durante los primeros meses e incluso años (dependiendo del parámetro), la piel se sigue desarrollando y evolucionando en su estructura y funciones. Se requieren procedimientos especiales de cuidado para garantizar el desarrollo saludable y proteger a la piel de la irritación e inflamación, así como para crear una sensación de bienestar.

Ver

En saludo al 27 de enero de 2013, Día Mundial de la Lepra, la Sociedad Cubana de Dermatología anuncia la celebración del 23 Curso Nacional de Lepra, que se efectuará los días 21 y 22 de Enero de 2013 en las áreas del Hospital Comandante Manuel Fajardo de La Habana. Ampliar…

Dres. Jonathan Silverberg, Henry J Votava, Barry L Smith.
J Drugs Dermatol.2012; 11 (9): 1117-1118

El síndrome de anticuerpos antifosfolípidos (APS) puede causar eventos trombóticos catastróficos, con manifestaciones cutáneas como primer signo de APS en casi un 40% de los pacientes.  Es importante diagnosticarlo apropiadamente y comenzar el tratamiento con anticoagulación para evitar el daño irreversible secundario a la trombosis.

Se presenta el caso de una mujer de 51 años con antecedentes de una úlcera crónica en la extremidad inferior izquierda.  La úlcera parecía infectada por lo que se trató con cefalexina durante 1 semana.  No se observó mejoría con cefalexina por lo que se suspendió y se inició trimetroprima/sulfametoxazol.  Al tercer día del tratamiento con trimetoprima/sulfametoxazol desarrolló múltiples lesiones en las extremidades inferiores asociadas a fiebre y mal estado general.  Las lesiones progresaron en forma difusa por todo el cuerpo en los 4 días siguientes.  Al día 7 de tratamiento con trimetoprima/sulfametoxazol, notó sus tobillos purpúricos y negros.  Presentaba antecedentes de madre con stroke a los 40 años e infarto de miocardio fatal a los 50 años y dos primos con trastornos inespecíficos de la coagulación.

Ver