Dres. Jonathan Silverberg, Henry J Votava, Barry L Smith.
J Drugs Dermatol.2012; 11 (9): 1117-1118
El síndrome de anticuerpos antifosfolípidos (APS) puede causar eventos trombóticos catastróficos, con manifestaciones cutáneas como primer signo de APS en casi un 40% de los pacientes. Es importante diagnosticarlo apropiadamente y comenzar el tratamiento con anticoagulación para evitar el daño irreversible secundario a la trombosis.
Se presenta el caso de una mujer de 51 años con antecedentes de una úlcera crónica en la extremidad inferior izquierda. La úlcera parecía infectada por lo que se trató con cefalexina durante 1 semana. No se observó mejoría con cefalexina por lo que se suspendió y se inició trimetroprima/sulfametoxazol. Al tercer día del tratamiento con trimetoprima/sulfametoxazol desarrolló múltiples lesiones en las extremidades inferiores asociadas a fiebre y mal estado general. Las lesiones progresaron en forma difusa por todo el cuerpo en los 4 días siguientes. Al día 7 de tratamiento con trimetoprima/sulfametoxazol, notó sus tobillos purpúricos y negros. Presentaba antecedentes de madre con stroke a los 40 años e infarto de miocardio fatal a los 50 años y dos primos con trastornos inespecíficos de la coagulación.