julio 2011 Archives

Para pacientes con melanoma avanzado una vacuna combinada con un fármaco de estimulación inmunológica parece ser prometedora en un ensayo clínico grande.

Las vacunas terapéuticas de cáncer, a diferencia de las que previenen las infecciones típicas, tienen el propósito de poner en marcha el sistema inmunológico para ayudar en la batalla contra tumores existentes.

En este ensayo clínico de fase 3, realizado en 21 centros de atención, los investigadores asignaron aleatoriamente a 185 pacientes con melanoma metastásico, ya sea a la vacuna seguida por interleucina-2, un fármaco que active el sistema inmunológico, o interleucina-2 sola.

Los que recibieron la combinación de la vacuna y el medicamento mostraron una mayor mejoría que los que recibieron el fármaco por separado, según el estudio, que fue publicado en la edición del 2 de junio de la New England Journal of Medicine.

Alrededor del 16% de los que recibieron la combinación de vacuna/interleucina-2 vieron que sus tumores se redujeron en 50% o más, en comparación con el 6% al dar la interleucina-2 sola.

Los del grupo de la vacuna/medicamento también mostraron una supervivencia «libre de progresión» ligeramente mayor 2.2 meses en comparación con 1.6 mes lo cual significa que hubo más tiempo en que el tumor no creció.

Los pacientes que recibieron la combinación también vivieron en promedio 7 meses más que aquellos que solo recibieron interleucina-2 cerca de 18 meses en comparación con alrededor de 11 meses. A pesar de una «fuerte tendencia», los resultados no fueron estadísticamente significativos, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Douglas Schwartzentruber, director médico del Centro Goshen para el Cuidado del Cáncer en la Universidad de Indiana.

«Esta es la primera vez que la vacuna ha demostrado ser útil en el tratamiento de pacientes con melanoma metastásico, y es un temprano ejemplo de éxito con una vacuna contra el cáncer», dijo Schwartzentruber.

Los investigadores informaron que, aunque los efectos tóxicos relacionados con el tratamiento fueron similares en ambos grupos, la vacuna «añadió ciertos efectos tóxicos» en la terapia combinada, incluyendo problemas cardíacos transitorios, como arritmias (15% contra 2%).

Además, los investigadores informaron una muerte relacionada con el tratamiento en el grupo de interleucina-2 y solo dos muertes en el grupo de terapia combinada.

Las vacunas terapéuticas se están estudiando para varios tipos de cáncer, con diversos grados de éxito, dijo William Chambers, director de investigación clínica del cáncer e inmunología de la Sociedad Americana del Cáncer.

«En el estudio del melanoma es evidente que hubo un número bastante significativo que tuvo una respuesta», dijo Chambers. «Y con esta enfermedad, no ha habido mucho éxito en el tratamiento de estos pacientes. Su pronóstico ha sido pobre. Ellos aprendieron algunas lecciones importantes en este estudio»

Para que esta vacuna funcione, los pacientes tenían que tener un tipo de tejido en particular, llamado HLA-A2, que está presenten en aproximadamente la mitad de los blancos.

El año pasado, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos aprobó una vacuna para tratar el cáncer de próstata. Los investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles también están trabajando en una vacuna para tratar el glioblastoma, el tipo más agresivo de tumor cerebral maligno.

La vacuna contra el melanoma se basa en un péptido, o una pequeña porción de una proteína, que está presente en la superficie de las células del melanoma del cáncer. Conocida como la vacuna de péptido gp100, la inyección prepara al sistema inmunológico a reconocer la proteína, por lo que a continuación, busca las células que producen la proteína y las destruye.

La interleucina-2, una droga impulsora del sistema inmunológico, mejora la eficacia de la vacuna, estimulando la producción de linfocitos, un tipo de glóbulos blancos de la sangre que circulan por todo el cuerpo. Más linfocitos circulantes significan más células disponibles para hacer el trabajo que la vacuna las ha «educado» para hacer, dijo Schwartzentruber.

La tasa de supervivencia de cinco años para los pacientes con melanoma es de menos del 10%, según los expertos. La interleucina-2 ya está aprobada por la FDA para tratar el melanoma metastásico y el cáncer de riñón.

Los investigadores dijeron que su próximo paso es mejorar la eficacia de la vacuna. Esperan que mediante la combinación de la vacuna con otros agentes (llamados adyuvantes) o los medicamentos de estimulación inmunológica, podrían obtener una respuesta más fuerte.

«Ahora tenemos una prueba contundente de que un tratamiento inmunológico puede ser beneficioso, pero en este momento, los beneficios son pequeños», dijo Schwartzentruber. «Lo que hemos decidido hacer es tratar de desarrollar una vacuna más potente antes de hacer otro estudio.»

La vacuna, en caso de ser aprobada por la FDA, sería relativamente barata, ya que está basada en una proteína presente en la mayor parte de cánceres de melanoma, mientras que otras vacunas han tenido que ser creadas para cada paciente individual, dijeron los investigadores.

La vacuna fue desarrollada en el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, que también financió el estudio.
junio 7/2011 (Intramed)

Schwartzentruber D.J., Lawson D.H., Richards J.M., et al. gp100 Peptide Vaccine and Interleukin-2 in Patients with Advanced Melanoma. N Engl J Med; junio 2/2011; 364:2119 – 2127.

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Cómo tener una piel más bonita con vitamina C
Aspectos a tener en cuenta para tener una piel más bonita aprovechando todas las virtudes de la vitamina C 
 
Cómo tener una piel más bonita con vitamina C
Es uno de los tratamientos más novedosos para conseguir una piel tersa y bonita. La vitamina detiene el progreso de los radicales libres, responsables del envejecimiento de la piel. «El zumo de naranja es beneficioso para la salud como también lo son las cápsulas de vitamina C, pero para aquellos que quieren notar un cambio de manera rápida, lo mejor son las inyecciones», comenta la dermatóloga uruguaya Carina Prieto.
Fuentes importantes de vitamina C:
Limón, Kiwi,Naranja,Piña, Tomate, Mandarina, Melón, Brócoli, Espárragos, Repollo, Pimiento verde,
Ventajas que se han visto tras la aplicación de vitamina C
La producción de colágeno y elastina se acelera
La piel luce más firme y tersa en mucho menos tiempo
Las arrugas desaparecen con mayor facilidad
a piel se ve más protegida contra la contaminación ambiental
Los tejidos se reparan y regeneran más rápidamente
Disminuye el enrojecimiento de la piel tras algún procedimiento
Algunas contraindicaciones de las inyecciones de vitamina C
En determinadas personas, la vitamina C puede ocasionar náuseas, vómitos, dolor de cabeza, diarreas y dolor de estómago.
Las personas que han tenido problemas renales se tienen que abstener de consumirla
El exceso de vitamina C también es perjudicial para la salud, sobre todo para mujeres embarazadas o lactantes
También está contraindicada su ingesta para quienes sufren de algún tipo de dolencia cardíaca
La vitamina C puede llegar a aumentar el azúcar en sangre. En este caso, es conveniente consultar con un especialista.
Recomendaciones a tener en cuenta
Asesorarse debidamente con el médico de cabecera
Una vez el médico esté de acuerdo, informarse correctamente sobre los centros especializados en donde se aplican las inyecciones. Es importante que se lleve a cabo el procedimiento en un sitio adecuado y con el profesional acreditado para hacerlo.
Las inyecciones no son muy conocidas todavía. A veces es mejor probar con algo menos intenso como cremas o cápsulas a base de vitamina C hasta tener un margen más amplio de conocimiento sobre el funcionamiento y fiabilidad de las inyecciones.
Agradecemos la colaboracion al Dr. Arturo Diaz de la Rocha
arocha@infomed.sld.cu
El ácido acetilsalicílico podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel
El uso de AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), incluido el ácido acetilsalicílico (aas), reduce el riesgo de presentar melanoma cutáneo (MC), según el resultado de un estudio epidemiológico, publicado en Journal of Investigative Dermatology (doi:10.1038/jid.2011.58).
El estudio concluye que el uso de ácido acetilsalicílico por lo menos una vez a la semana, durante un período de 5 años o más, reduce el riesgo de desarrollar melanoma cutáneo en casi la mitad, en comparación con otros grupos de baja exposición.
Esta investigación, liderada por Clara Curiel-Lewandrowski, del Departamento de Dermatología del Arizona Cancer Center, Estados Unidos, fue diseñada para evaluar las asociaciones entre el melanoma cutáneo y la exposición a anti-inflamatorios no esteroideos y estatinas. En el estudio se evaluaron 1 000 personas, de las que 400 casos eran melanomas cutáneos y 600, controles.
El 13% de las personas entrevistadas que no presentaba cáncer confirmó que había tomado ácido acetilsalicílico en bajas dosis por lo menos una vez a la semana durante 5 años, frente al 21% de los entrevistados que no habían tomado ácido acetilsalicílico y desarrollado algún melanoma. Asimismo, el 41% de las personas que participó y que no tenía cáncer afirmó haber tomado algún AINE por lo menos una vez a la semana durante 5 años, frente al 28% de los entrevistados que no había tomado AINEs y desarrollado algún melanoma.
Por otra parte, los análisis de subgrupos no mostraron ningún efecto protector significativo con la exposición de las estatinas.
Los estudios clínicos de intervención justifican llevar a cabo futuras investigaciones, para analizar en profundidad el papel potencial del ácido acetilsalicílico y otros AINE?s como agentes quimiopreventivos para el melanoma cutáneo.
De cualquier forma, los responsables del estudio advierten que esto no significa que pueda extrapolarse el consumo diario de ácido acetilsalicílico con este fin, ya que no se trata de una indicación del fármaco aprobada en España.
Julio 7/2011 (JANO)
Clara Curiel-Lewandrowski, Tamar Nijsten, Maria L Gomez, Loes M Hollestein, Michael B Atkins, Robert S Stern. Long-Term Use of Nonsteroidal Anti-inflammatory Drugs Decreases the Risk of Cutaneous Melanoma: Results of a United States Case?Control Study  free. Publicado en Journal of Investigative Dermatology Marzo 10/2011;131, 1460-1468
La altura de una persona, otro de los factores de riesgo de cáncer
La altura de una persona puede ser un indicativo de su riesgo de sufrir cáncer, incluidas las formas más comunes de la enfermedad, como el de mama, ovárico, leucemia y melanoma maligno.
Ésa es la conclusión de un estudio que siguió durante 10 años a más de un millón de mujeres en el Reino Unido.
Según los científicos de la Universidad de Oxford, Inglaterra, por cada 10 centímetros de incremento sobre la medida promedio del grupo, hay un aumento de 16% en el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Los investigadores también revisaron los estudios publicados en el pasado sobre la asociación entre la altura y el riesgo de cáncer en otras regiones del mundo.
Y encontraron «resultados muy consistentes» en poblaciones de otras regiones del mundo sobre la incidencia y mortalidad por cáncer vinculados a la altura de los pobladores, afirma el estudio publicado en The Lancet Oncology (doi:10.1016/S1470-2045(11)70154-1) .
Los investigadores creen que el hallazgo podría explicar la mayor incidencia de cáncer que se ha visto en varios países cuya altura promedio aumentó durante el siglo XX.
Los investigadores analizaron los registros de salud de 1,3 millones de mujeres que participaron en el Programa de Revisión de Mamas del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido entre 1996 y 2001.
Las participantes, cuya edad promedio era de 56 años, debían llenar cuestionarios sobre su estatus social, demográfico y factores de estilo de vida, y se tomaron mediciones de su altura y peso corporal.
«El vínculo entre la altura y el riesgo de cáncer parece ser común para varios tipos diferentes de cáncer y en diferentes personas, lo que sugiere que puede haber un mecanismo común básico que quizás actúa en los primeros años de vida cuando la gente está creciendo»  Dra. Jane Green
Los investigadores dividieron a las mujeres en seis categorías basadas en su altura: aquéllas que medían menos de 155 cm., las de entre 155 y 159,9 cm., de 160 y 164,9 cm., 165 y 169,9 cm., 170 y 174.9 cm., y 175 o más cm. En cada una de las categorías se estableció una medida promedio.
El estudio siguió un registro de las participantes durante casi 10 años y se encontró que en ese período habían ocurrido unos 97 300 casos de cáncer entre las mujeres.
Cuando se comparó la incidencia de la enfermedad con la altura de las mujeres se encontró un vínculo entre la mayor altura (en base a la medición promedio de cada grupo) y el mayor riesgo de cáncer.
Los científicos tomaron en cuenta factores como el nivel socioeconómico, el consumo de alcohol y tabaco. Y encontraron diferencias importantes.
«Las mujeres de más altura tienden a ser de estatus socioeconómicos más altos, a beber más alcohol, a ser más activas, a tener la menarquia (primera menstruación) a una edad más tardía, a tener menos hijos y a tener su primer hijo más tarde en la vida que las mujeres más bajas» explica la doctora Jane Green, principal autora del estudio.
«Las mujeres más altas mostraron menos probabilidades de ser obesas o de fumar en el momento de la investigación».
La edad promedio de la población estudiada fue de 160,9 cm. y los resultados mostraron que por cada 10 cm. sobre esta medida el riesgo de cáncer se incrementaba 16%.
Entre los tipos de la enfermedad en los que la altura tuvo un mayor impacto estaban el de mama, ovario, útero, colon y recto, leucemia y melanoma maligno.
La doctora Green y su equipo también revisaron diez estudios publicados previamente en otros países sobre el vínculo entre altura y riesgo de cáncer. Los resultados, dicen, fueron similares.
«Encontramos que el vínculo entre la mayor altura y el incremento total en el riesgo de cáncer es similar a lo largo de muchas poblaciones diferentes de Asia, Australasia, Europa y Norteamérica» dice Jane Green.
«El vínculo entre la altura y el riesgo de cáncer parece ser común para varios tipos diferentes de cáncer y en diferentes personas, lo que sugiere que puede haber un mecanismo común básico que quizás actúa en los primeros años de vida cuando la gente está creciendo», agrega la investigadora.
Los científicos no saben cuál puede ser ese mecanismo común.La altura está determinada por varios factores genéticos y biológicos, los cuales no pueden modificarse.Y también intervienen factores ambientales como la dieta y el nivel de las hormonas de crecimiento, los cuales parecen ofrecer cierta protección a la gente alta.
«Por supuesto no podemos cambiar la altura que tenemos. Ser alto también ha sido vinculado a un menor riesgo de otras enfermedades, como las del corazón», explica la científica.
En efecto, un estudio publicado en 2009 en European Heart Journal encontró que quienes miden menos de 165 centímetros -en hombres- y menos de 153 cm. -en mujeres- tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y morir de ellas que quienes son más altos.
Julio 22/2011(Diario Salud)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu tienen acceso al artículo a texto completo a través de Hinari.
Jane Green, Benjamin J Cairns, Delphine Casabonne, F Lucy Wright, Gillian Reeves, Valerie Beral.Height and cancer incidence in the Million Women Study: prospective cohort, and meta-analysis of prospective studies of height and total cancer risk. Publicado en The Lancet Oncology.Julio 22/2011