La Revista Cubana de Urología (Vol 13, 2024), en su sección Idioma y Urología, publica el trabajo titulado «Fimosis fisiológica y patológica», del autor Ángel Manuel Tundidor Bermúdez.
La estrechez del prepucio que dificulta descubrir el glande, o fimosis, es un motivo de consulta frecuente en la práctica cotidiana de los cirujanos pediátricos, así como de los urólogos. A continuación ofrecemos fragmentos del análisis que hace el autor acerca de los conceptos de fimosis fisiológica vs. patológica, o bien congénita transitoria o laxa vs. adquirida o esclerofibrosa de carácter permanente, así como su valoración personal sobre esta terminología.
Durante décadas, la edad fue un punto clave y patognomónico para otorgar el calificativo de “fisiológica” o “patológica” a una fimosis congénita. Es decir, la misma fimosis, sin variación alguna, era un día “fisiológica” y al siguiente “patológica”; y al nacimiento se desconocía si llegaría o no a convertirse en “patológica”, en espera del decursar del tiempo establecido para su diferenciación.
Dicha clasificación incurría en un error semántico, al emplear calificativos no temporales para denominar estados que solo se diferencian entre sí por su duración. En español, lo correcto sería entonces “fimosis transitoria, pasajera o temporal” y “fimosis persistente o permanente”. Solo la evolución en el tiempoes capaz de adjudicar el justo calificativo.
En décadas más recientes, sin embargo, las publicaciones médicas en lengua inglesa, a las que se adhieren a menudo también las hispanas, han empleado estos términos para referirse, respectivamente, a la fimosis congénita o laxa (usualmente transitoria) y a la adquirida o esclerofibrosa (de carácter permamente, ya se instale en un prepucio previamente normal o en uno afecto de fimosis congénita).
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En lo expuesto subyace otro error semántico: el empleo respectivo de “fisiológico(a)” o “patológico(a)” en idioma español como sinónimos de “normal” y “anormal”. De este modo, parece disparatado calificar de “normal”, aún más de “fisiológica”, una fimosis congénita que, sin perder su textura laxa, es asiento de balanopostitis reversible, parafimosis tempranamente reducida u obstrucción.
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